Diez y siete delincuentes fueron capturados por “manipular” y “vender” 553.000 celulares robados en Argentina, España, Colombia, Chile, Ecuador y Perú, en una operación policial que involucró a las autoridades de esos países.

De los 17 delincuentes capturados por “traficar” ese medio millón de celulares robados en Argentina, España, Colombia, Chile, Ecuador y Perú, seis son colombianos.

Estos colombianos tenían el software que permitía comunicarse con el dueño original del aparato móvil, manipular las claves de ingreso a los dispositivos y posteriormente “liberar” el IMEI del celular y así venderlo en otros países donde tenían cómplices.

Como parte de esta operación trasnacional, el trabajo conjunto de la Fiscalía General de la Nación y la DIJIN de la Policía Nacional dejó tres hombres y una mujer detenidos, en diligencias realizadas en Ibagué (Tolima) y Cali (Valle del Cauca). En los procedimientos fueron incautados 66 celulares, 10 partes de equipos móviles, 12 computadores, 3 discos duros y elementos utilizados para desarmar teléfonos.

¿Qué pasaba con los celulares robados en Argentina, España, Colombia, Chile, ecuador y Perú?

“Los investigados son: Richard Ángel Segura Norato, Luis Eduardo Morales Barbosa y Óscar Andrés Chávez Guerrero, señalados de comprar equipos hurtados y entregárselos a dos posibles ciberdelincuentes, identificados como Brayan Estacio Caicedo y Susan Buitrago Soto.

“Adicionalmente, un ciudadano fue notificado en el establecimiento carcelario en el que permanece privado de la libertad por otros hechos.

“La pareja utilizaba una plataforma creada por un ciudadano argentino, que les permitía enviar mensajes a los propietarios de los celulares robados, en los que les indicaban que accediendo a un enlace podrían recuperar el equipo. Las víctimas que atendían la indicación e ingresaban al link, desbloqueaban los teléfonos y confiaban sus credenciales y contraseñas para entrar a la nube. De esta manera, al parecer, permitían que los celulares fueron liberados para ser puestos a la venta.

“A través de esta modalidad fueron afectadas más de 70.000 personas en Colombia y 483.000 en los países cooperantes”, señala el boletín de prensa de la Fiscalía General de la Nación.

Una fiscal de la Dirección Especializada contra los Delitos Informáticos les imputó los delitos de concierto para delinquir, acceso abusivo a un sistema informático agravado, uso de software malicioso, suplantación de sitios web para capturar datos personales y receptación.

Los cargos no fueron aceptados por los procesados, que deberán cumplir medida de aseguramiento en centro carcelario.

Estos resultados internacionales fueron posibles gracias al apoyo de la Oficina Europea de Policía (EUROPOL), la Comunidad de Policías de América (AMERIPOL), el Programa de Asistencia Contra el Crimen Transnacional Organizado (PAcCTO 2.0), y la empresa GROUP-IB.17.