El aire de Medellín, y en general del Valle de Aburrá, sufrió un repentino deterioro en su condición y, ante la eventualidad de afectar la salud humana, desde este lunes 10 de febrero se aplicarán nuevas medidas para controlar la circulación de camiones, volquetas y motos, sumadas al pico y placa tradicional.
Este sábado 7 de febrero, 10 de las 22 estaciones que miden la calidad del aire en Medellín estaban en “naranja”, el penúltimo eslabón antes del dañino “rojo”, que expone seriamente la vida del ser humano.
La medición de la calidad del aire varía entre los niveles verde (buena para el ser humano), color amarillo (peligrosidad moderada), color naranja (dañina a grupos sensibles, como adultos mayores y niños) y roja (dañina a la salud).
El naranja indica que en el aire hay concentraciones que van de 38 a 55 microgramos de partículas PM 2.5 (las más pequeñas y nocivas) por cada metro cúbico de aire.
El año pasado, un estudio de la Contraloría General de Medellín y la Universidad Nacional señaló que entre los años 2012 a 2016 murieron 7320 personas por enfermedades relacionadas con la calidad del aire, y de ellas 829 personas fallecieron en Belén y 718 en Laureles y el Estadio.
¿Qué genera la mala calidad del aire en Medellín?
La mala calidad del aire aumenta las infecciones respiratorias, las cardiacas, los accidentes cerebrovasculares y el cáncer de pulmón
Esas condiciones críticas, llevaron a las medidas de control de la circulación y por eso entre el 10 de febrero y hasta el 4 de abril, las motos de cuatro tiempos también estarán incluidas en el pico y placa diario.
Por su parte, a las volquetas y camiones modelo 2010 a 2020 también se les aplicará el pico y placa en los horarios convencionales y las más “viejitas” no podrán circular de 5 de la madrugada a 8 y 30 de la mañana y de 4 y 30 de la tarde a 9 de la noche.
Por el momento no se ha estudiado aplicar el pico y placa a los días sábados, como se hizo en la emergencia ambiental del año anterior.