Las autoridades intervinieron 5 números celulares durante este año y lograron las pruebas contra alias Jota, un narco invisible que coordinaba la banda El Coco y a la vez quería mostrarse como un comerciante de bajo perfil, pero que se movilizaba en un modesto Renault Sandero, blindado.
Tras la muerte de Pablo Escobar, jefe del Cartel de Medellín, y la captura de los hermanos Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela, nació lo que las autoridades llaman los “narcos invisibles”, que son jefes del narcotráfico que tratan de operar con un perfil bajo, legalizan sus dineros con la creación de empresas y evitan exposición pública de sus riquezas y sus negocios.
Precisamente eso es alias Jota, un narco invisible de Medellín que tenía negocios de droga con el cartel de Jalisco Nueva Generación y exportaba narcoticos a Holanda, Bélgica y Reino Unido, países donde un kilo de cocaína vale hasta 35 mil euros y unos 95 euros por cada gramo de estupefaciente.
¿Cómo capturaron a alias Jota, un narco invisible de Medellín?
La Policía Nacional de Colombia asestó un golpe determinante con la captura de alias “Jota”, cabecilla del Grupo Delincuencial Común Organizado El Coco, señalado de articular complejas redes de narcotráfico con proyección internacional.
“La operación se desarrolló en el barrio El Poblado de Medellín, donde investigadores de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol y de Inteligencia Policial interceptaron al cabecilla mientras se movilizaba en un vehículo blindado de baja gama con el que intentaba evadir los controles. La acción es resultado de un trabajo investigativo y judicial de alto nivel que incluyó cinco análisis de comunicaciones, un estudio de análisis criminal, once entrevistas y búsquedas selectivas en bases de datos.
“El hombre de 39 años, habría coordinado la salida de múltiples cargamentos de cocaína desde los puertos de Cartagena, Santa Marta y Barranquilla con destino a Europa. Además, mantenía vínculos con carteles extranjeros para coordinar el envío de hasta cinco toneladas de droga mensuales hacia Holanda, Bélgica y Reino Unido, utilizando a República Dominicana como centro de acopio.
“Este individuo presentaba una amplia trayectoria criminal y en el año 2018 ya había sido capturado por concierto para delinquir, homicidio, extorsión y uso de documento falso, y tras su libertad en 2022 retomó sus actividades ilegales”, resaltó a www.rutanoticias.co el brigadier general William Castaño Ramos, comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá.
El capturado fue puesto a disposición de la Fiscalía General de la Nación y posteriormente un juez de control de garantías le dictó medida de aseguramiento privativa de la libertad en establecimiento carcelario, donde podría enfrentar una pena de hasta 27 años de prisión por concierto para delinquir agravado en calidad de cabecilla.


