El dueño, dice la Policía, era el Clan del Golfo y en este laboratorio de cocaína en Turbo se producían 7 toneladas y media de drogas al mes.

Incluso en el último mes, había vendido droga por 12 mil millones de pesos (unos 3 millones de dólares) y ya tenía 93 kilos listos y 80 mil litros de cocaína liquida para llevar al cristalizadero, que también funcionaba allí.

El laboratorio estaba en un rincón estratégico en la ribera del río Surikí, lo que les permitía acceder al Golfo de Urabá y, por medio de lanchas rápidas, enviar la droga hacía Centro América y Estados Unidos.

“…Al llegar al laboratorio, los uniformados de operaciones especiales, encontraron una ciudadela artesanal integrada por un laboratorio para procesamiento de base de cocaína, 1 cristalizadero con instalaciones con capacidad para prensado y empaquetado del alucinógeno y 4 alojamientos con capacidad instalada para 40 personas…En el lugar fueron incautados 93 kilos de clorhidrato de cocaína y cuadernos de contabilidad con registros por más de 12 mil millones de pesos. Según la inspección realizada en este complejo, avaluado en 4 mil 500 millones de pesos, se determinó que dicho laboratorio llevaría operando cerca de un año y tenía una capacidad instalada para procesar 7 toneladas y media del alcaloide al mes”, señaló a www.rutanoticias.co el brigadier general William Castaño, comandante (e) de la Regional 6 de la Policía.

Los comandos destruyeron 10 toneladas de precursores químicos, 2 lanchas con motores fuera de borda, 1 generador industrial diésel, 4 compresores industriales, 2 plantas eléctricas y 40 tanques de 2 mil litros con sustancia liquida de cocaína.

La ubicación y destrucción del laboratorio se cumplió en medio de la Operación Agamenón y tras una investigación de dos meses. Vea aquí el video del laboratorio de cocaína en Turbo: