La soberbia de Álvaro Leyva, su frase de “hágale que cuando fallen la demanda todos vamos a estar muertos” y el sentirse por encima de la ley le pasaron “factura” al curtido político.

Álvaro Leyva fue el primer canciller durante el Gobierno de Gustavo Petro y entre sus funciones estaba adjudicar la elaboración de pasaportes, en licitación que tenía un único oferente clasificado, Thomas Greg & Sons.

La firma venía de cumplir el mismo contrato en las dos últimas décadas y parecía que no tendría problemas para seguir otra década más. Pero la presión de Petro y la soberbia de Álvaro Leyva llevaron a que este último declara “desierta la licitación”, generando una demanda de Thomas Greg & Sons contra el Estado colombiano, que fue tasada inicialmente en 120 mil millones de pesos.

¿Cuál es la sanción contra Álvaro Leyva?

Ahora, la Sala de Juzgamiento de la Procuraduría General de la Nación destituyó e inhabilitó al ex canciller para ocupar cargos públicos, señalando faltas graves en ese proceso de licitación, las cuales llevaron a decisiones personales y no legales, ya que la ley 80 señala que así exista un único oferente, se puede adjudicar la licitación:

“La norma no dice que se puede adjudicar, dice que se debe adjudicar si cumple con los requisitos…por lo que esa decisión de declarar desierta la licitación desconoció los principios que rigen la contratación estatal en Colombia”, señala el texto de la Procuraduría.

Álvaro Leyva es famoso en Colombia por su cercanía con guerrilla de las FARC y por los innumerables acercamientos que facilitó a los gobiernos de turno con los sediciosos, en busca de acuerdos de paz. Esa interlocución la desplegó posteriormente en universidades colombianas donde se especializó en una cátedra de paz, que, desgraciadamente para el país, nunca fue efectiva.

La sanción contra Álvaro Leyva es de 10 años y, a sus 82 años de edad, es prácticamente su “muerte política” en Colombia