El asesinato de Shinzo Abe, ex primer ministro de Japón, recordó que allí existe una de las legislaciones más fuertes contra el porte de armas. Las condenas por el uso ilegal van desde los 15 años hasta cadena perpetua.

“En 2018, Japón, un país de 125 millones de habitantes, solo reportó nueve muertes por armas de fuego, en comparación con 39.740 ese año en Estados Unidos, según datos compilados por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Sydney”, dice la CNN.

Este jueves, un militar retirado se acercó por la espalda al ex ministroy le disparó, en dos ocasiones, con un arma artesanal.

Según medios japoneses, el exmilitar construyó el arma con dos tubos y un percutor artesanal, de ahí el lapso de casi 30 segundos entre el primero y el segundo disparó.

Al ser interrogado afirmó que el asesinato de Shinzo Abe se debió a que no le había cumplido a los japoneses desempleados.

Japón creó una cultura contra las armas tras la segunda guerra mundial y hoy solo se pueden comprar públicamente escopetas y rifles de aire comprimido, para practica deportiva.

Conseguir un arma “real” se demora en promedio un año,  tras un examen de la Policía al comprador, su condición laboral, social y mental y finalmente la obligatoriedad de hacer un curso de manejo

“Para obtener una licencia de armas, los posibles compradores deben asistir a una clase de un día de duración, aprobar un examen escrito y una prueba de tiro con una precisión de al menos el 95%. También deben someterse a una evaluación de salud mental y a pruebas de drogas, así como a una rigurosa comprobación de antecedentes, que incluye una revisión de sus antecedentes penales, deudas personales, participación en el crimen organizado y relaciones con familiares y amigos”, agrega CNN.