Sigue la incertidumbre sobre la “relación” que tienen hoy Atlético Nacional y la hinchada verde, que, desde la salida de Giovanni Moreno, el año pasado, se viene deteriorando paulatinamente.
A ese primer distanciamiento por la salida de “GIO”, se sumó el valor de los abonos para este primer semestre del 2023 y lo que los hinchas llaman “pocas contrataciones” para complementar la plantilla de jugadores en la participación en la Copa Libertadores 2023.
Además, finalmente, las declaraciones del técnico Paulo Autuori, que definió las estrategias y metas para este año de Atlético Nacional, las cuales permitirían al club recuperar su área administrativa y financiera y que, podrían, en algún momento, no concordar con lo que quieren los hinchas, que no ponen plata, pero exigen.
“Los objetivos del primer semestre son ganar la Superliga, algo que ya los muchachos lograron. Estar entre los ocho de la Liga BetPlay, tener un buen arranque en la Copa Libertadores, tal y como lo hicimos de visitante, y por último proyectar a los canteranos del club”, dijo el técnico.
Esas declaraciones llevaron a mensajes, en las redes sociales de las barras de Atlético Nacional, donde los hinchas señalaron que a partir del momento se rompía “toda relación con la barra y con la hinchada en general”.
Y que, además, el Club no dispondría de la barra para la logística de los partidos siguientes, incluso el que se tendrá contra América de Cali, este domingo, y cuyo resultado, según los mensajes publicados, definirían la continuidad total, parcial o nula de la relación entre el equipo verde de Antioquia y la hinchada.