Un avión de EasyFly en Bucaramanga destruyó una de sus turbohélices y dañó el túnel de ingreso de los pasajeros, en un accidente confuso.
El incidente se registró en la pista principal del aeropuerto Internacional Palonegro, de Bucaramanga.
El inexplicable accidente, de un avión ATR 42, con choque final contra el túnel, no dejó víctimas fatales.
El accidente se presentó en Bucaramanga, cuando el avión de EasyFly de matrícula HK 5310 se llevó parte de uno de los túneles de ingreso y destruyó las aspas de su turbohélice.
Afortunadamente no se presentaron víctimas mortales, tanto entre los pasajeros y la tripulación, como entre los operarios de la pista.
Aunque estos últimos salieron despavoridos temiendo que la aeronave siguiera circulando sin control por la pista o que explotara ante el fuerte golpe con el túnel metálico.
El incidente activó todos los mecanismos de socorro y el apoyo de las entidades encargadas de atender emergencias del aeropuerto.
Todas cumplieron cabalmente su misión.
Aun no hay claridad sobre las causas de este accidente. No se sabe si la aeronave dañó sus frenos.
O si fue falta de pericia del piloto, que olvidó que estos aviones también tienen frenos de emergencia, para controlar total o parcialmente el desplazamiento por la pista.
La aerolínea EasyFly tiene 21 aviones ATR 42, como el del accidente, con capacidad de hasta 50 pasajeros.
En el año 2018 la aerolínea ingresó sus tres últimos ATR 42, adquiridos a un costo de 36 millones de dólares.
Afortunadamente, el daño no es mayor, porque las piezas se deben pedir al fabricante, en Francia, lo que llevaría a dejar en tierra la aeronave durante un largo tiempo.