La Banda delincuencial Lisboa vendía registros civiles, cédulas y pasaportes de Colombia a migrantes extranjeros, principalmente de República Dominicana y Venezuela  y cada documento podía valer desde 1.000 dólares.

Según la Fiscalía de Colombia, el grupo delincuencial Lisboa contactaba a migrantes que llegaban a fronteras de Colombia y les ofrecía los documentos, más el traslado interno por el país y los recorridos de salida hacia Estados Unidos y Europa.

Como era obvio, a los 1.000 dólares, en promedio, por cada documento se le sumaba el cobro de los viajes internos y la salida por la frontera hacia el país de destino del migrante ilegal. Hasta el momento se han acreditado 33 eventos delictivos, en los que se favoreció el tránsito irregular de, por lo menos, 50 migrantes, dos de ellos menores de edad.

Los elementos materiales probatorios indican que los extranjeros eran contactados en zonas de frontera y convencidos de contratar los servicios ilícitos, que incluían transporte terrestre y aéreo, hospedaje, alimentación y la entrega de la documentación. Los papeles eran gestionados con ayuda de algunos trabajadores de una notaría de Barranquilla (Atlántico) que, ante la ausencia temporal del notario titular, se encargaban de expedirlos.

¿Cómo actuaba la banda delincuencial Lisboa?

“En diligencias realizadas por servidores del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), con apoyo de Gaula Militar y Migración Colombia, fueron capturados 11 presuntos integrantes de la red delictiva en Barranquilla (Atlántico), Valledupar (Cesar) y Medellín (Antioquia).  Se trata de los señalados cabecillas, Jimmy Batista Cabarcas, Dennis Ester Contreras Torres, Lexis Mónica Gutiérrez Parra y José Vicente Pacheco Aroca; los empleados de una notaría de Barranquilla, Vicente Javier Ayus Pupo y Ariel Francisco Acosta Arias; y los tramitadores, Carlos Eduardo Fajardo Pérez, Carmen Inés Tigrero Vaca, Omaira Ester Gutiérrez Torres, Juan David Cárdenas Garcés y Lesvia Elizabeth Hernández Algarín”, señala el boletín de prensa oficial de la Fiscalía de Colombia.

De esta manera, ‘Lisboa’ habría movilizado migrantes de diferentes puntos de Colombia a Leticia (Amazonas), coordinado su paso a Tabatinga y posterior traslado a São Paulo y Río de Janeiro (Brasil), ciudades desde las cuales los extranjeros tomaban vuelos hacia Estados Unidos y España.

Un fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos imputó a estas personas los delitos de concierto para delinquir y tráfico de migrantes.

Adicionalmente, les formuló el cargo de falsedad ideológica en documento público a los trabajadores de la notaría y a los posibles articuladores principales; y el de fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego a Batista Cabarcas.

Por disposición del juez de control de garantías, los cuatro presuntos cabecillas deberán cumplir medida de aseguramiento en centro carcelario; Pacheco Aroca, Ayus Pupo y Acosta Arias permanecerán privados de la libertad en su lugar de residencia; mientras que los demás judicializados seguirán vinculados a la investigación.