La banda Los Gallegos, dedicada al tráfico de migrantes desde la frontera con Ecuador hasta La Guajira o Urabá, recibió un fuerte golpe económico al ser aplicadas medidas de extinción de dominio a propiedades que servían para alojar, trasladar y movilizar a los migrantes venezolanos que buscaban llegar al sur del continente.

Esta inicio de semana las autoridades allanaron y decretaron extinción de dominio sobre un hotel, un restaurante y un parqueadero que eran utilizados para alojar y movilizar a migrantes irregulares hacia Chile, Ecuador y Perú. Los bienes están ubicados en Ipiales (Nariño).

«Los activos serían utilizados para alojar, ocultar y movilizar extranjeros, principalmente venezolanos, en tránsito irregular hacia Ecuador, Perú y Chile. La Fiscalía documentó, al menos, 30 casos en los cuales los propietarios de bienes afectados con las medidas cautelares habrían recibido altas sumas por permitir la salida de buses con migrantes irregulares.

«En uno de los operativos, las autoridades interceptaron un vehículo que transportaba 31 ciudadanos quienes no portaban la documentación legal. En este caso se constató que estas personas cruzaban Colombia hacia el sur del continente. La Fiscalía de Colombia también evidenció que en el hotel serían alojadas las personas en condición migratoria irregular, su propietaria tendría nexos con los cabecillas de la organización. Además, el parqueadero servía punto de embarque de buses que salían clandestinamente hacia el puente internacional de Rumichaca y otras rutas ilegales», señala el boletín de prensa de la Fiscalía.

La acción contra la Banda Los Gallegos, dedicada al tráfico de migrantes, se cumplió de manera coordinada entre las direcciones especializadas contra las Violaciones a los Derechos Humanos y de Extinción del Derecho de Dominio, impactando el patrimonio de estructuras delincuenciales que se lucran con esta actividad delictivas. Con esta medida se busca frenar la utilización de bienes con fines delictivos.