Belisario Betancur vino al mundo el 4 de febrero de 1923, en su natal Amagá.
Por eso, 100 años después, su hermana Inés presentó el homenaje de la Universidad Pontificia Bolivariana al estadista que más veces intentó lograr la paz en Colombia, pero al que la mala fortuna, o su ingenuidad, dejaron marcado como el presidente de las grandes tragedias de la naturaleza, pero también las que generaron las guerrillas del M-19, de las FARC, del ELN y hasta el cartel de Medellín.
Belisario Betancur fue tres veces candidato a la presidencia hasta que en el año 1982 el mal gobierno de Alfonso López le puso la presidencia en la mano.
En ese momento, el abogado, escritor, poeta y político conservador intentó que las FARC, el Ejército de Liberación Nacional, ELN, y el M-19 se unieran a su propuesta de paz, pero solo logró fortalecer a esos grupo terroristas.
Y cuando el país vivía ese régimen de terror de la guerrilla, sumado al asesinato del ministro Rodrigo Lara Bonilla (por el cartel de Medellín), y a los ataques contra la Unión Patriótica (por parte de los grupos paramilitares), le tocó también enfrentar, en el mes de noviembre de 1985, la Toma del Palacio de Justicia y la Tragedia de Armero.
Toda esa historia, y principalmente la búsqueda de la paz durante toda su vida, está reflejada en sus escritos y los de la época, y se pueden leer en esta exposición en la UPB, que estará este mes en el centro educativo.
Una buen forma de entender su pensamiento humanista, que defendió durante los 95 años de su vida.