La brecha laboral en Colombia se ve en el desempleo, por géneros. Según un estudio del Politécnico Grancolombiano incluso las universitarias, graduadas, enfrentan tasas más altas de desempleo en comparación con los hombres.
“Así lo refleja la investigación “Brechas de Género de los Egresados de Programas de Educación Superior en Colombia”, liderada por el Semillero de Empoderamiento Económico de la Mujer (EEM) del Politécnico Grancolombiano”, señala el boletín de prensa.
Los resultados son contundentes: en 2023, la tasa de desempleo para mujeres fue del 13 %, en comparación con el 8.7 % para hombres, evidenciando una disparidad significativa que afecta especialmente a la población universitaria.
¿Qué barreras tienen las mujeres en la brecha laboral en Colombia?
Cifras de los recién graduados vinculados al mercado laboral presentados por el Observatorio Laboral para la Educación del Ministerio de Educación Nacional, evidencian que la vinculación de las mujeres graduadas siempre es menor que el de los hombres, aunque en el más reciente informe se muestra una disminución de la brecha. Tras la pandemia, los hombres vinculados se sitúan en el 71,6 % y las mujeres en el 69,3 %. Las brechas son más amplias en los graduados de programas técnicos y tecnológicos.
Las barreras que tienen las mujeres empiezan a tomar más fuerza al momento de tratar de buscar un acceso a un puesto de liderazgo. La selección y ocupación de puestos administrativos o de altos cargos de poder deben ser de acuerdo con las habilidades, conocimientos y destrezas que posee una persona, aun así, la mujer a lo largo del tiempo se ha visibilizado como la cuidadora del hogar y al hombre como el proveedor de esta.
En cuanto al nivel salarial, en el 2023, el ingreso mensual promedio de las mujeres fue de 1,15 millones de pesos, mientras que el de los hombres fue de 1,22 millones de pesos colombianos, lo que representa una discrepancia del 6,3 %. Estos números destacan una realidad preocupante: a pesar de poseer niveles educativos más altos, las mujeres se enfrentan a tasas de desempleo considerablemente superiores y obtienen menos ganancias, incluso cuando ambos géneros dedican la misma cantidad de horas al trabajo.
¿Cómo promover la inclusión y la equidad de las mujeres en Colombia?
Para desafiar los estereotipos, el rol de las Instituciones de Educación Superior es indudablemente necesario. Deben implementar acciones que promuevan la equidad y la inclusión, esto implica iniciar conversaciones abiertas y continuas sobre el tema de género, generar conciencia sobre la importancia de respetar a todas las personas sin importar su identidad de género y expresar el desacuerdo ante comentarios discriminatorios.
Las investigadoras resaltan que las acciones no son solo desde la educación formal, sino que se requiere una visión integradora que abarque, tanto políticas públicas, como iniciativas a nivel institucional y personal.
También es fundamental comenzar desde el hogar, rompiendo estereotipos y apoyando las decisiones, esto incluye permitir que las niñas se formen en áreas como el fútbol profesional o carreras de ingeniería, tradicionalmente asociadas a los hombres. Del mismo modo, es crucial fomentar que los niños consideren opciones como enfermería o docencia de preescolar, entre otras, para construir una cultura de equidad desde temprana edad.
El cuidado del hogar continúa recayendo principalmente en las mujeres, lo que ha dificultado su participación laboral. Para abordar esta situación, es crucial promover la corresponsabilidad en las tareas del hogar entre hombres y mujeres. Además, las empresas deben ofrecer espacios y flexibilidad para que tanto padres como madres puedan cumplir con actividades relacionadas con el cuidado familiar.
Finalmente, la investigación resalta la necesidad de una cultura empresarial. Las empresas deben promover políticas y prácticas inclusivas que brinden oportunidades equitativas de desarrollo profesional para hombres y mujeres. Esto implica eliminar los sesgos de género en las decisiones laborales y crear una cultura que valore y respalde la diversidad de género.