El mercado laboral atraviesa una transformación sin precedentes y genera cambios en el trabajo en Colombia. La oficina tradicional, concebida como un espacio fijo y obligatorio, pierde protagonismo frente a esquemas híbridos y el impacto de tecnologías como la inteligencia artificial (IA).
De acuerdo con un estudio de WeWork, el 54 % de los trabajadores en el país prefiere combinar presencialidad con trabajo remoto, mientras que los factores más valorados en la actualidad son un salario competitivo y la posibilidad de tener flexibilidad y autonomía en las jornadas. Esto confirma que, más allá del lugar de trabajo, las nuevas generaciones priorizan modelos que les permitan equilibrar sus responsabilidades profesionales con su vida personal.
Inteligencia artificial como aliada
La IA, lejos de generar miedo, se percibe como una herramienta de apoyo. Según la investigación, el 78 % de los encuestados considera que no reemplaza el trabajo humano, sino que lo complementa. Además, un 93 % la ve útil tanto en esquemas híbridos como remotos, y un 46 % estima que cerca del 30 % de sus tareas podrían ser automatizadas.
Este panorama no significa la desaparición del empleo, sino la necesidad de reentrenamiento y actualización de habilidades para asumir tareas más estratégicas y de mayor valor agregado.
Los trabajos del futuro
El cambio más profundo se dará en la naturaleza de los empleos. Según el World Economic Forum, en los próximos años se reducirán drásticamente oficios como cajeros, auxiliares de archivo, digitadores, secretarios ejecutivos y traductores. En contraste, crecerán con fuerza los perfiles vinculados a sostenibilidad, inteligencia artificial, ciberseguridad, robótica, fintech y transformación digital.
Adaptación, la palabra clave
La radiografía del trabajo en Colombia muestra que el futuro no estará marcado por el fin del empleo, sino por su reasignación hacia funciones más tecnológicas, innovadoras y estratégicas. Para los expertos, la clave estará en la capacidad de empresas y trabajadores de adaptarse a una realidad en la que la flexibilidad, la capacitación continua y la tecnología serán determinantes.