Los candidatos a la vicepresidencia en Colombia son Luis Gilberto Murillo, Francia Márquez, Marelen Castillo y Rodrigo Lara Sánchez.

Pero estos candidatos a la vicepresidencia en Colombia ¿suman, restan o estorban?, pregunta la Crónica de Gardeazábal en www.rutanoticias.co:

«LOS VICES SUMAN, RESTAN Y ESTORBAN

Completadas las parejas de candidatos presidenciales con sus aspirantes a vicepresidente, la mayoría de observadores agenciados creen que se aclara un tantico el panorama para las elecciones del 29 de mayo.

Otros Opinadoras dizque independientes, y sobre todo los entrados en años como yo, nos permitimos dudar del éxito de las sopas electorales que se brindan, casi todas mal preparadas y aunque presuntamente cocinadas bastante tiempo parecen más fruto de la improvisación.

¿Qué les quita o que les pone a cada candidato presidencial su pareja en la fórmula?

A todos les quita. Pero a uno solo, a Fajardo, ya le sirvió escoger al exgobernador y exministro chocoano y le concedieron un aliento.

Con su selección obligó a Petro a señalar a Francia (a quien obviamente Petro no quería) porque teniendo a la candidata negra más votada, no podía negarse a presentarla como pareja ni dejarse ganar en las primeras de cambio del exalcalde antioqueño.

El resultado final es que Gaviria y sus liberales no le pudieron prestar el uniforme burgués a Petro para que se disfrazara y quedó como candidato exclusivamente de las izquierdas.

Fico era el que más opciones tenía para reforzar su origen y hacer digerible el apoyo uribista. Salió con un chorro de babas, como sus greñas y sus ropas y su primaria estructura cultural.

Seleccionó a un buen alcalde de pueblo que solo puede ondear como mérito que se hizo reconocer como hijo del asesinado ministro Lara Bonilla después de mil batallas heroicas.

Pero detrás de él no hay ni el bagaje intelectual que no tiene, y que requiere Fico ni caudal alguna de votos significativos.

Francia resultó más atrevida y agresiva que Petro y antes que atraer comenzó espantando con su lenguaje transgénero y unos radicalismos hirsutos que vaticinan la inminente pelea con el emperador del Pacto Histórico.

La señora del Minuto de Dios que escogió como pareja el viejito atarván de Bucaramanga, no la conoce nadie y no fue capaz de aprovechar las 3 semanas de vacaciones que se tomó Rodolfo en actitud sospechosamente bipolar, prefiriendo la bendición del papa y los consejos de Efromovich, que hacer campaña electoral en territorio colombiano.

No hay entonces de qué hacer un caldo y Murillo, que ya le dio réditos a Fajardo, es el más preparado, pero no tiene votos para que impulsen al eterno indeciso.

Sin embargo, todo puede cambiar.

Cualquier metida de pata del candidato o los efectos negativos de los vices pueden voltear el escaparate.

Gustavo Álvarez Gardeazábal.

El Porce marzo 28 del 2022.