Dos altos oficiales del ejecito israelí, la mayor general Yifat Tomer-Yerushalmi, exfiscal general militar, y el coronel Matan Solomosh, exjefe de la fiscalía militar, fueron capturados por la Policía de ese país acusados de obstruir la justicia, tras filtrar un video donde soldados violan y torturan a un prisionero palestino.
Aparentemente los dos altos oficiales del Ejército israelí habían sido advertidos de la investigación en contra suya y por eso habían renunciado a sus cargos la semana anterior, tras iniciarse un proceso interno por un video difundido en agosto del año 2024 donde varios soldados israelíes abusan sexualmente y cometen una violación grupal contra un prisionero palestino, recluido en el campo de detención de Sde Teiman, ubicado en el desierto del Negué, al sur de Israel.
Según el medio TheConversation.com se está preparando un libro sobre las atrocidades que se cometieron en Sde Teiman, que era un “centro de tortura sádico” donde los prisioneros eran atados en sus cuatro extremidades, muchas veces eran alimentados solo por pajillas (un pitillo) y recibían, además de los abusos sexuales, intervenciones médicas o quirúrgicas sin ningún tipo de asepsia o de paliativos para el dolor y menos medicamentos para controlar infecciones por bacterias.
El video mostraba a varios soldados del Ejército israelí sometiendo brutalmente a un detenido palestino, quien sufrió graves lesiones internas y fracturas, además del abuso sexual, y fue entregado por la mayor general Yifat Tomer-Yerushalmi y coronel Matan Solomosh a periodistas que denunciaron las torturas.
Esta filtración provocó una crisis institucional en el Ejercito israelí y la apertura de una investigación penal que culminó este fin de semana con la captura de los dos oficiales.


