El policía Santiago Álvarez Osorio exigió, a dos hermanos que denunciaron el hurto de su motocicleta, 3 millones trescientos mil pesos ($ 3.300.000) para devolverles el vehículo que ya había sido recuperado por las autoridades.
La denuncia de las dos víctimas de esa extorsión del policía Santiago Álvarez Osorio permitió la captura del uniformado en la propia estación de Belén.
“Como presunto responsable del delito de concusión, la Fiscalía General de la Nación obtuvo medida de aseguramiento en centro carcelario en contra del patrullero de la Policía Santiago Álvarez Osorio, de 36 años”, dice el boletín de prensa oficial de la Fiscalía General de la Nación.
“De acuerdo con la investigación adelantada por un fiscal de la Unidad de Delitos contra la Administración Pública, el 20 de febrero de este año, en las instalaciones de la Estación de Policía del barrio Belén Altavista de Medellín, el uniformado le habría exigido la suma de $ 3’300.000 a una pareja de hermanos, a cambio de devolverle una motocicleta que fue hurtada un día antes en el occidente de Medellín”, agrega el boletín.
Según Álvarez Osorio, quienes robaron la motocicleta, al parecer, la habrían utilizado para cometer otro hurto y el dinero exigido era necesario para la supuesta indemnización de la víctima.
El uniformado Álvarez Osorio fue capturado por servidores de la Sijín de la Policía y no se allanó a los cargos imputados.
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