Caribe Mar tiene un millon y medio de usuarios y esta semana EPM entró a manejar ese mercado.

Pero SINPRO, preocupado por lo que se puede venir para EPM cuestiona si era hora de manejar un mercado “evasor” del pago de servicios públicos.

SINPRO pregunta a los antioqueños, ¿era hora de entrar a Caribe Mar:

“Desde ayer EPM comenzó a prestar el servicio de energía eléctrica a unos seis millones de usuarios en los departamentos de Bolívar, Cesar, Córdoba, Sucre y una parte de Magdalena, donde históricamente los habitantes de esas regiones han contado con servicios públicos domiciliarios de muy mala calidad.

Una vez conocida la intención que EPM participara en la subasta por Caribe Mar, SINPRO manifestó sus inquietudes al respecto, más por los riesgos que por el servicio como tal.

De ahí que para determinar si el ingreso al mercado de la energía eléctrica en la costa Atlántica fue una buena decisión para EPM, es necesario plantear algunos aspectos:

  • En todas las decisiones de EPM deben primar los rigores característicos de la empresa: técnico, financiero, jurídico, laboral y social, sin que en ellos incidan, de ningún modo, intereses políticos, vengan de donde vengan.
  • Si es buen negocio o si fue una decisión correcta depende, entre otros, del valor pagado en la subasta. Esa cifra, que antes no se dio a conocer por razones estratégicas, hoy tampoco se ha divulgado, siendo un elemento clave para resolver esas inquietudes.
  • Es importante conocer si EPM realizó una matriz de riesgos para decidir la participación en la subasta, toda vez que la actual emergencia por el Covid- 19 obligaba a revisar la inversión, dado que el año pasado y principios de 2020 el escenario era diferente al actual.
  • Antes de la subasta se nos dijo que las inversiones estarían entre cinco y seis billones de pesos, pero ahora, oficialmente, EPM dice que son ocho billones de pesos, es decir, hay poca claridad sobre el monto a invertir en los próximos 10 años, situación bastante compleja además, si se tiene en cuenta que EPM tiene un compromiso prioritario: la culminación de las obras y puesta en operación del proyecto Hidroituango, lo que implica una inversión importante en el corto plazo.
  • La crisis de gobernabilidad de EPM, que se ve reflejada en decisiones sin rigor, invita a analizar la situación al interior de la empresa, la necesidad de fortalecer su gobierno corporativo con la elección de personas idóneas en la gerencia general, la junta directiva y la auditoría interna.
  • Invitamos por tanto a la ciudadanía a reflexionar sobre sí, efectivamente, era el momento para tomar el control de CaribeMar.