Desde el año 2023 y hasta el 2025 Carlos Arley Hurtado, el falso cura que ofrecía empleo en tres regiones de Colombia, recogió 90 millones de pesos de personas que, influenciadas por su sotana y su “verbo religioso” nunca desconfiarían de un sacerdote.
Pero, debajo de esa sotana estaba un estafador que pedía entre 340 mil y 370.000 pesos para ayudar a “conseguir empleo”.
En su natal Chocó, además en el Valle del Cauca y también en Nariño, Carlos Arley Hurtado, el falso cura, les robó el dinero a 219 personas y huyó hacia Medellín, pero en la capital paisa fue capturado.
Y ahora, eso sí gracias a Dios, el procesado deberá cumplir medida de aseguramiento privativa de la libertad en establecimiento carcelario.
¿Quién es Carlos Arley Hurtado, el falso cura ?
“La Fiscalía General de la Nación obtuvo elementos materiales probatorios que dan cuenta de la fachada a la que presuntamente recurrió Carlos Arley Hurtado Valencia, alias Meiker, para estafar a 219 personas en Chocó, Valle del Cauca y Nariño.
“El hombre es señalado de hacerse pasar como sacerdote para engañar a sus víctimas con falsas ofertas laborales. Con la apariencia de religioso adscrito a la Diócesis de Istmina (Chocó), el Plan de Alimentación Escolar (PAE) y otras entidades que brindan asistencia humanitaria, habría contacto telefónicamente ciudadanos y ofrecido empleo como empacadores a cambio de una remuneración de 1’700.000 pesos mensuales.
“En las comunicaciones, al parecer, exigía a los interesados entre 340.000 y 370.000 pesos con el supuesto de asegurar el trabajo con el pago de seguridad social. De esta manera, se apropió ilegalmente de algo más de 90 millones de pesos entre 2023 y 2025”, señala el boletín de prensa de la Fiscalía de Colombia.
En todos los casos documentados, luego de recibir el dinero, bloqueó los números telefónicos de las víctimas para evitar que lo contactaran y ubicaran. Alias Meiker fue capturado por servidores del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) en Medellín (Antioquia).
Un fiscal de la Seccional Chocó lo presentó ante un juez de control de garantías y le imputó el delito de estafa agravada, el cual fue aceptado.
