Siete meses estuvo suspendido el uno del carro de las fotomultas en Medellín y ahora la Alcaldía anuncia que nuevamente volverá a las calles de la capital paisa, desde el lunes 18 de febrero.

Será en trece sitios definidos, los cuales por obligación de las nomas fueron demarcados y señalizados con el aviso de “foto detención”, tal como se hace con las 40 cámaras de fotomultas fijas que hay en Medellín.

En Medellín se cuenta con tres carros, los cuales pertenecen al consorcio que opera las fotomultas, y fueron parados en junio del 2018 hasta tanto se acogieran a la normatividad que exigía el ministerio del Transporte para las fotomultas. Cumplido es proceso, el carro de las fotomultas vuelve a sancionar, aunque inicialmente solo estará uno de ellos en las calles.

El carro de las fotomultas controlará esencialmente cuatro posibles faltas de los conductores y sus vehículos. Exceso de velocidad, incumplimiento del pico y placa, carencia o vencimiento del soat y la revisión tecnicomecánica.

En Medellín las fotomultas funcionan desde el año 2010 y fueron montadas durante la Alcaldía de Alonso Salazar como un negocio que lucra esencialmente a un privado, Hugo Zuluaga, dueño de la empresa Quipux (Quipux y SITP – Sistemas de Información de Tránsito y Transporte), socio de UNE en el consorcio que se lleva cerca del 70 por ciento del valor que paga el ciudadano por cada sanción, según se explicó en un debate en el Concejo de Medellín.

En ese mismo debate se aseguró que por cada $ 300.000 que se pagaran de sanción, 50 mil pesos le quedaban al Municipio de Medellín y los otros $ 250.000 al consorcio.

Incluso, la secretaría de Movilidad pareció ratificar esa proporción al mostrar cómo entre los años 2011 y 2016, los infractores pagaron 244.000 millones de pesos en multas, de los cuales 64 mil millones de pesos fueron al Municipio y los otros $ 180 mil millones a los privados.

Las 40 cámaras de fotomultas fijas ubicadas en Medellín registraron el año pasado 455.767 infracciones de tránsito que, a un promedio de 326 mil pesos (si los ciudadanos pagan inmediatamente les llega el comparendo) habrían generado unos $ 149 mil millones ($ 149.000.000.000).

Al municipio solo le llegarían menos de 50 mil millones de pesos.