Desde muy tempranas horas se vio en el Concejo de Medellín a los mismos personajes que, desde la administración de Daniel Quintero, «rondan» a los concejales de la coalición.
Son los mismos que llegan, en enero de cada año, con contratos por mil millones de pesos, y cada que hay miles de millones de pesos en juego.
Y parece que el abrazo funcionó, porque finalmente once concejales de Medellín le aprobaron otro billón doscientos mil millones de pesos a Daniel Quintero para invertir con «vigencias futuras», es decir, gastarse desde ya dineros que deberían manejar, quizá si pulcramente, las siguientes administraciones de Medellín.
Esos once concejales, Fabio Rivera, Juan Felipe Betancur, Aura Marleny Arcila, Luis Carlos Hernández, Carlos Romero, Jaime Cuartas, Juan Jiménez Lara, Babinton Flórez, Lucas Cañas, Lina García y Nataly Vélez, le entregaron más dinero a Daniel Quintero, a quien llaman el nuevo samuel moreno, en honor al alcalde de Bogota capturado y condenador por corrupción y que se murió «lukiado».
Y le aprobaron esos nuevos dineros para la construcción de otra cárcel en San Cristóbal a pesar de la oposición de los ciudadanos, de los evidentes problemas que tiene la construcción (terreno con fallas geológicas e indebidamente ubicada cerca a colegios y zonas pobladas) y además de la evidente violación de la ley por otorgar vigencias futuras en el último año de un gobierno.
Además, la aprobación de las vigencias futuras, y su «inversión» por parte de la APP (entidad encargada de las alianzas público privadas del Municipio de Medellín) «garantiza» que la construcción se entregará «a dedo» y que el constructor tendrá para el primer año 56.251 millones 140 mil pesos ($ 56.251.140.000), mucho dinero en cualquier parte de Colombia y más en la cabeza y el bolsillo de cualquier concejal «inteligente».
¿Quién es Luis Gonzaga Vélez Osorio?
Además de la presencia de los «amigos» de la administración, también llamó la atención la intervención de Luis Gonzaga Vélez Osorio, un procurador que no se vio en los tres años anteriores, plagados de denuncias de corrupción, pero quien con sus palabras le notificó a los concejales que quienes no votaran a favor de construir la cárcel metropolitana para sindicados estarían sujeto a investigaciones.
Desgraciadamente, para él, fue desenmascarado en su ignorancia jurídica por Julio González Villa, Alfredo Ramos, Sebastián López, Leticia Orrego y Claudia Ramírez.
Después de la «disimulada amenaza», Luis Gonzaga Vélez Osorio salió rápidamente del Concejo a esperar a que parara de llover, para coger el bus.
La votación a favor de darle más dinero a Daniel Quintero, a pesar de todos los rumores de corrupción que lo rodean, y de tener a la secretaria de educación capturada e investigada, realizada por Fabio Rivera, Juan Felipe Betancur, Aura Marleny Arcila, Luis Carlos Hernández, Carlos Romero, Jaime Cuartas, Juan Jiménez Lara, Babinton Flórez, Lucas Cañas, Lina García y Nataly Vélez, pareció dejar claro que la miseria humana no está solo en las cárceles de Colombia.
Y los votos en contra de Leticia Orrego, Claudia Ramírez, Luis Bernardo Vélez, Daniel Duque, Simón Pérez, Carlos Ríos, Julio González, Sebastián López y Alfredo Ramos demostraron que Medellín sí tiene otra oportunidad.
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