Daniel Quintero y Abelardo de la Espriella tiene ego, dinero y ambición para meterle a la candidatura presidencial, pero también tienen “calzoncillos prestados”, señala el análisis del maestro Gustavo Álvarez Gardeazábal, @ElJodario, en su escrito para www.rutanoticias.co:

“USANDO CALZONCILLO PRESTADO

Cuando la ambición y la terquedad se juntan, el resultado puede ser sorpresivamente bondadoso o inevitablemente desastroso.

A ese punto hemos llegado en la congestionada vivencia de los colombianos que aspiran a ser presidentes. Basta con considerar un par de casos muy significativos en detalle y dejar otros en salmuera. Quintero y Abelardito son ese ejemplo contundente.

El otrora alcalde de Medellín, con una habilidad para buscar la hendija por donde meterse cual ratoncillo burgués, trató de arrimar a los partidos tradicionales, pero no encontró ninguna puerta que se abriera. Entonces giró para meterse en la consulta del Pacto Histórico y en un abrir y cerrar los ojos no solo se estaba retirando en plena contienda sino causando un estertor diabólico en el progresismo donde quería aparecer matriculado.

A las diez de últimas surge aclamado por el sobreviviente partido Aico en una asamblea donde se evidencia que hubo monetización de por medio, y vuelve con su ambición innegable y su empuje habilidoso a ingresar a la carrera presidencial luciendo un calzoncillo prestado.

Al otro lado, Abelardito, poniéndose firmes y sabiendo que está capacitado para moler a cualquiera que le ponga en frente el expresidente Uribe, se ratifica en su candidatura respaldado por casi 5 millones de firmas, pero sin quitarse una letra de la matrícula   uribista de sus calzoncillos.

Paloma no le va a hacer ni cosquillas. Él le va a arrebatar los votos antipetristas a Uribe y se chupará con embrujo los de tantos colombianos mamados de la zurda que nos gobierna y de otros tantos aburridos de ver a Uribe ranchado con la misma mula y en el mismo camino.

Quintero y él son ambiciosos y parece que ambos tienen plata para meterle a la campaña. Nadie pregunta por sus orígenes, aunque todos creen saberlo. Pero en Colombia eso no importa. El asunto es que están ahí captando opinión y tratando de arrollar con su verbo y sus desplantes y ambos con calzoncillos prestados.

Gustavo Álvarez Gardeazábal. El Porce, diciembre 17 del 2025”. Escuche el audio de @ElJodario sobre Daniel Quintero y Abelardo de La Espriella: