La Fiscalía decomisó 45 toneladas de medicamentos falsos, representadas en 8 mil productos farmacéuticos destinados a enfermos de cáncer, sida, diabetes, hemofilia y trasplantados.
Las 45 toneladas de medicamentos falsos era distribuidas en 7 ciudades de Colombia y provenían de productos que compraba a los hospitales y los recicladores.
Desde 15 mil a 25 mil pesos se pagaba a estos recicladores por las medicinas vencidas y por las “cajas”, estas últimas porque eran las que daban la “seguridad” al comprador de que eran medicinas “buenas”.
Las 45 toneladas de medicamentos falsos eran medicinas vencidas, otras que no se habían utilizado en su totalidad en los hospitales y luego eran mezcladas con agua, harina o saborizantes y vendidas en las farmacias como “drogas buenas” para las enfermedades catastróficas.
Aunque algunos de los residuos hospitalarios encontrados en jeringas y envases de vidrio tenían muestras de sangre y gusanos, también iban a ser reutilizados.
Además, se allanó un laboratorio de litografía que fabricaba cajas, logos, sellos y brillos de seguridad.
Investigadores del CTI, con apoyo del Ejército Nacional y peritos especializados, realizaron 19 diligencias de registro y allanamiento en Cali, Medellín, Cúcuta, Manizales y Bogotá. En los procedimientos fueron capturados 13 posibles integrantes de la estructura ilegal.
“Este entramado criminal ponía en riesgo la vida y la integridad de miles de pacientes que acudían al sistema de salud para recibir medicamentos para las denominadas enfermedades de alto costo.
“Era una red señalada de reciclar desechos hospitalarios, medicinas vencidas o descontinuadas; extraer las sustancias de las jeringas, envases y demás presentaciones; mezclarlas indiscriminadamente o rendirlas con agua destilada, harina y saborizantes; y finalmente darles la apariencia de un producto auténtico con cajas, registros, sellos y otras características nuevas”, dice el boletín de prensa oficial de la Fiscalía General de la Nación.
¿Toneladas de medicamentos falsos para que enfermedades?
“El material de prueba indica que la organización ilegal obtenía los insumos tóxicos en diferentes centros asistenciales del país”, agrega el comunicado.
Luego los medicamentos fraudulentos los comercializaba en droguerías e Instituto Prestadores de Salud (IPS) de Bogotá, Medellín e Itagüí, Cali, Manizales, Cúcuta y Soacha.
Son cerca de 8.000 variedades distintas de productos farmacéuticos falsos, como analgésicos; tratamientos oncológicos y para el trasplante de órganos; medicinas para la diabetes, la hemofilia y otras enfermedades de alta complejidad.
Por estos hechos, la Fiscalía imputó a los detenidos los delitos de concierto para delinquir agravado; corrupción de alimentos, productos médicos o material profiláctico; imitación o simulación de alimentos, productos o sustancias; enajenación ilegal de medicamentos; y usurpación de derechos de propiedad industrial y derechos de obtentores de variedades vegetales.
Los cargos fueron aceptados por ocho de los procesados. Los investigados son:
Elmer Fabio Cerezo Hernández quien, al parecer, compraba los desechos hospitalarios;
Fabricio Alirio Chávez Muñoz, señalado falsificador de medicamentos;
y María Alejandra Chávez Urrea, Francisco Javier Manrique Castro, Juan Carlos Giraldo Arango, Francisco Javier Núñez Sánchez, José Darío Núñez Sánchez, Álvaro Osorio Cardona, Carlos Horacio Gómez Osorio, María Carmelina Alzate Mejía, Cipriano Otalora Rincón y Milcíades Bohórquez Soler, que cumplirían diferentes roles en la cadena criminal.
Por disposición de los jueces de control de garantías, Fabricio Alirio Chávez Muñoz y Cipriano Otalora Rincón recibieron medida de aseguramiento en centro carcelario; los demás deberán permanecer privados de la libertad en su lugar de residencia.