En El Jodario, Gustavo Álvarez Gardeazábal reflexiona sobre el cáncer y los nuevos descubrimientos que se dan para combatirlo.

Este es el Jodario, de Gardeazábal, para Ruta Noticias:

“No hay nadie más respetable que aquél que emprende, con entusiasmo y esperanza, la batalla contra el cáncer.

“La ilusión que los oncólogos le montan al paciente se combina con el deseo de seguir viviendo y la presión de sus seres queridos de mantenerlos a su lado por el mayor tiempo posible. Todos, médicos, pacientes y parientes, terminan sin embargo siendo injustos hasta consigo mismos.

“El sufrimiento de quien recibe las sobredosis de quimio o radio o se somete a mutilaciones de sus órganos, puede ser igual de injusto que el sometimiento que finalmente hace el oncólogo con su paciente incitándolo a que apueste por la sobrevivencia. Y la incapacidad de los seres queridos del enfermo de cáncer para aliviarle las limitaciones, prohibiciones e impedimentos que le crean los tratamientos son tales que finalmente terminan deseando la muerte del paciente para que descanse, no sufra tanto ni haga sufrir a quienes presencian su batalla contra la muerte.

“Por estos días el premio Nobel de Medicina ha sido otorgado a un par de médicos que han ido implementando poco a poco un tratamiento que dicen que está resultando efectivo, basado en pembrolizumab, un medicamento que prepara al sistema inmunitario para que combata los tumores. Exhiben como gran trofeo al expresidente Jimmy Carter, que a los 90 años fue capaz de dominar el cáncer que lo consumía. Pueden, seguramente, aparecer muchos más como él y, a lo mejor, este paso de los dos premiados terminaría implementándose y volteando el porcentaje de ganadores de las batallas en la apuesta casi infrahumana por la supervivencia.

“Batallar por quedarse un tiempo más en este mundo, aun a costa de terribles sufrimientos, repito, es absolutamente respetable y aunque yo no lo comparto, espero que mis lectores lo entiendan así”.