Nunca antes Antioquia había estado bajo tanto “fuego enemigo”, desde los embates del presidente Petro hasta la de los bodegueros y los resentidos, incluidos algunos de esta región, y la mejor respuesta fue la Gran Marcha del Orgullo Paisa, que este domingo recorrió la Avenida Oriental desde su cruce con la Avenida La Playa hasta el edificio de Empresas Públicas de Medellín.

Y un asistente de primera línea fue el presidente Álvaro Uribe Vélez, quien como cualquier parroquiano se unió a la marcha y acompañó a los miles de antioqueños que salieron a protestar contra las medidas del gobierno de Gustavo Petro, a pedir que el Congreso de la República frene las reformas que atentan contra la estabilidad del país y la calidad de vida de los colombianos y a pedir que se respete a Antioquia.

Precisamente, el que la Gran Marcha del Orgullo Paisa terminara en el Edificio de Empresas Públicas de Medellín era el respaldo a uno de los mayores orgullos de los paisas, sus EPM.

Finalmente Álvaro Uribe Vélez también recordó las propuestas del Centro Democrático en apoyo a los trabajadores y las empresas, como la creación de una prima especial cuando estas crezcan más del 4 por ciento o la reducción de la jornada laboral y finalmente pidió a los congresistas no apoyar la consulta popular que impulsa el Gobierno en apoyo a las reformas de salud o pensional.
