Un toque de queda que prácticamente permitirá que las fiestas o reuniones se prolonguen toda la noche, y continúe así el relajamiento social en el pico del coronavirus, decretó el alcalde Daniel Quintero.

Pocas horas después de que se denunciara una fiesta de los secretarios de despacho de Daniel Quintero, el alcalde decretó en sus redes sociales que “Atención: Medellín tendrá toques de queda preventivos los días 24, 25 y 26 de diciembre de 12:00 a.m. a 6:00 a.m. cada día.

Y nuevamente, el 31 de diciembre, 1 y 2 de enero en el mismo horario. Recomendación, no visitar familiares, no compartir copas, no dar abrazos a vecinos”.

El toque de queda, no asociado a otras medidas de control, llega en momentos en que Medellín es la segunda región en contagios de Colombia, con 133.206 infectados, desde que se inició la pandemia.

Medellín sólo es superada por Bogotá en infectados, ya que la capital del país reporta 418.639 pacientes positivos al coronavirus.

Además, está entre las cinco primeras regiones en muertes por el coronavirus, llegando a 2.439 decesos.

Con esas cifras, el toque de queda de Daniel Quintero parece una medida para generar «tráfico» en redes sociales.

Y no para una ciudad que vive uno de los peores momentos de su historia política y social.