El Jodario, la columna de Gustavo Álvarez Gardeazábal, advierte del fin del proceso de paz con el ELN y de la posible intensificación de la guerra con ese grupo insurgente.

Para El Jodario, los llamados «elenos» se quedaron en el tiempo y se equivocaron en su estrategia de esperar a Iván Duque para negociar y dejar pasar la propuesta de Juan Manuel Santos.

El Jodario también habla del asesinato de un periodista en Turquía y el silencio sobre los asesinos.

¿Se avecina una guerra con los elenos?

«El rotundo  NO que el presidente Duque le dio esta semana a la propuesta de los elenos de firmar un cese bilateral al fuego para reiniciar conversaciones, tiene tanto de largo como de ancho.

Los elenos dejaron pasar el tren y se quedaron en la estación.

Mamaron tanto gallo como en Maguncia hace 20 años y creyeron que con Duque podría ser mejor una negociación que con Santos.

Ahora que la buscan,

el presidente Duque,siguiendo los lineamientos que aquí, en las 2 orillas, expuso esta semana  su ideólogo y antiguo jefe Luigi Echeverri, cierra la puerta y exige unidad total en el cese de los secuestros y la violencia,

lo que es casi imposible en una guerrilla federada como el ELN.

Habiendo estudiado tantos años el comportamiento de los elenos y la perpetuidad de sus mandos,no queda la menor duda que vamos para la guerra total contra ellos.

Lo que no sabemos es si esa guerra la va a hacer Duque con los generales de Santos y un ejército desmotivado y si el ELN la hará a campo abierto o volando oleoductos,repitiendo secuestros como los de La Maria o el kilómetro 18 o haciendo estallar bombas en las ciudades.

Y ,además, no sabemos si la librarán solos o colinchados con los Disifarc.

¿Cuáles son las trampas contra el edificio Acuarela?

«Hace unos días en una diligencia administrativa en Cartagena,

el gobierno municipal trató de jugarse una gauchada trastocando el objeto de la sesión de revisión y, lo que es peor,

dando unas coordenadas del ya famoso edificio que no corresponden a las que da el IGAC .

Eso ni es justicia ni es una actitud que pretenda poner orden en el desbarajustado esquema burocrático de la ciudad amurallada protegida por la Unesco. 

Es trampa, física trampa , y por supuesto falta de seriedad, porque lo que los constructores están demostrando es que el edificio está situado en un área permitible, así en la perspectiva del paisaje parezca un adefesio.

Dejarlo terminar y entregárselo a sus legítimos dueños que compraron los apartamentos por anticipado, sería lo más justo y prudente.

El edificio no le estorba sino a los bogotanos que miran el Castillo de San Felipe de lejos. 

Tumbar 120 mil millones que ya están enterrados allí, es un despropósito, y dejar a 900 familias cartageneras ilusionadas con su apartamento, es una vergajada.

Pero como en esa ciudad han botado miles de millones y engañado con otras construcciones, hasta película podrán hacer los cineastas con este problema que parece insoluble.

¿Con plata y petróleo todo puede hacerse?

«Lo sucedido en el consulado de Arabia en Turquía ,donde uno de los ciudadanos árabes, que ejercía como columnista del Washington Post fue asesinado, parece que es común  utilizarlo en ciertos países o en las películas de Holywood.

Eliminar a quien no piense igual que él régimen,

ha sido unos de los vestigios del feudalismo medioeval en un mundo donde se ha ido imponiendo el respeto elemental por los derechos humanos.

Pero como quien cometió un asesinato de esa magnitud y gravedad  en pleno 2018 es la representación diplomática  de un país que tiene tanto dinero y tantos ahorros, cualquier medida pone en peligro el mercado mundial porque  causarían un traumatismo financiero.

Nadie entonces se atreve hasta ahora  a sancionarlos y todo puede terminar como en la más escalofriante película de terror sucedida en Estambul, con las torres de Santa Sofía de paisaje».