El Tour Gastronómico de Medellín era muy exitoso, pero internamente la Corporación era muy permisiva y pasó lo que era previsible y ayer se cumplió una Asamblea Extraordinaria para buscar cerca de $ 200 millones perdidos.
Y eso porque, al parecer, no existía un código de buen gobierno corporativo, que controlara tanto el manejo de los dineros como eventuales “inconsistencias”, como esa que permitía que un miembro de la Junta operara las ferias.
Por eso, la Asamblea Extraordinaria, para tratar de calmar los rumores que circulan masivamente en las calles.
Esos rumores se iniciaron cuando se anunció que este año no se realizaría “Maridaje” y que se proyectaba volver en el año 2023, después de analizar “aspectos varios de la Feria” y cambios necesarios “en su administración”, según se dijo.
La verdad es que en la Corporación Tour Gastronómico de Medellín no le pararon bolas a un correo interno, enviado hace unos 4 o 5 años, donde denunciaban que la dirección gastaba los dineros de la entidad “como si fueran de su propio bolsillo”.
Y como no había control, y como pasa siempre, el hueco se fue creciendo y creciendo y creciendo hasta llegar a afectar la “caja” y la “liquidez”.
“Fueron unos $ 200 millones y al enfrentar al director se le pidió la plata, y que de no hacerlo se aplicaría una demanda penal”, dicen al interior de la Cooperación.
Y agregan que el “renunciado” quedó en pagar, por cuotas.
Desgraciadamente, a la Asamblea Extraordinaria fueron menos de 50 socios, de unos 200 que la integran.
“… Poca gente y se aprobó un presupuesto para recuperar las pérdidas del robo y manejos que ocasionaron detrimento… increíble que decidieran una cuota extra para tapar lo ocurrido… definitivamente malos manejos y auto préstamos…”, dice el chat que circula en redes sociales.
Mejor dicho, esa platica y la fama del Tour y sus ferias, ya se perdieron.