Los sismos y la actividad inusual en el Volcán Nevado del Ruiz siguieron este lunes, lo que mantiene la alerta en naranja y la expectativa de evacuación sobre 2500 familias que viven en las laderas y el área de influencia principal.

Además de la actividad inusual, también se creó una masa de magma más superficial y cercana al cráter, lo que genera más calor interno.

La principal preocupación de este lunes es una masa de magma que se detectó tres kilómetros abajo del cráter, lo que crea una masa interna que podría llevar a su explosión.

“Por eso, el número de sismos no es un indicador único, fue importante mientras ese magma se comenzó a desplazar, pero ese momento ya terminó. Por lo tanto, no quiere decir que el volcán volvió otra vez a la normalidad. Ahora hay un magma que está más cerca al volcán y que está interactuando con el otro magma que estaba ahí. Por esta razón, es importante tener más cuidado”, dijo en rueda de prensa John Macario Londoño, director de Geo Amenazas del Servicio Geológico Colombiano.

Y agregó que eso significa que, internamente en el Volcán Nevado del Ruiz hay más fluidos interactuando:

“Los fluidos son muy importantes porque empiezan a hacer una mayor interacción con otros sistemas que tiene el volcán, que es la parte hidrotermal y es en donde se ubica el agua de éste. Ese calor, que viene del magma, empieza a interactuar y las columnas de vapor se vuelven mucho más grandes con la cantidad de dióxido de azufre”, agregó.

Y eso lleva a más ceniza y más temperaturas altas:

“Esa temperatura las detectamos a partir de información que tiene el Servicio Geológico de satélites, que miden anomalías térmicas (vatios) y miran los puntos más calientes alrededor del cráter. Si esos puntos superan ciertos niveles, se considera una anomalía. Esto quiere decir que el volcán está más caliente porque ese magma ya llegó a allá”, dijo finalmente.