El capturado Emilio Tapia señaló este jueves que “prenderá” el ventilador y contará qué políticos están vinculados al escándalo del contrato que le costó el puesto la ex ministra de las tecnologías de la información, Karen Abudinen.

Por el caso del contrato de la Unión temporal Centros Poblados, que costaba un billón doscientos mil millones de pesos ($ 1.200.000.000.000) el Ministerio entregó un adelanto de 70 mil millones de pesos, que aparentemente se perdieron.

El escándalo de cómo se entregó ese anticipo, y la existencia de pólizas falsas que avalaron el contrato, finalmente llevaron a la renuncia de la ministra.

Ahora Emilio Tapia, procesado y detenido por ese aparente caso de corrupción, asegura que revelará los nombres “… de congresistas que tuvieron que ver directamente con la contratación”.

La Fiscalía General de la Nación tiene un testigo protegido que señaló que, para no perder el contrato, varios congresistas llamaron al Ministerio pidiendo que el contrato se entregara a un tercero.

Esos congresistas serían los que identificarían Tapia, según su propuesta a la Fiscalía.

El contrato buscaba llevar internet a todas las escuelas y colegios de las zonas rurales de Colombia y para esa sería el adelanto de 70 mil millones de pesos, dinero que terminó en cuentas bancarias en el paraíso fiscal de Delaware, Estados Unidos.

Emilio Tapia fue capturado pocos días después de visitar Medellín, donde, según el periódico El Colombiano, se trató de presionar un testigo de la Fiscalía para que cambiara su versión y asumiera la responsabilidad de las irregularidades del contrato.

En redes sociales se habla, mucho, de la cercanía de Tapia con la Alcaldía de Medellín.