Empresas Públicas de Medellín corre el mayor peligro de su historia.
La propuesta del Alcalde Daniel Quintero de cambiar los estatutos abre un “boquete” más grande que el que disfrutaron los hermanos Moreno Rojas con la contratación en Bogotá.
En la capital del país, el alcalde Samuel Moreno y su familia encontraron a los contratistas “ideales” y la cifra, por debajo, del detrimento patrimonial fue de 2.2 billones de pesos, en lo que se llamó “el carrusel de la contratación”.
Ahora Daniel Quintero, nacido en Medellín pero quien se formó profesionalmente en Bogotá, quiere que el Concejo de Medellín le conceda facultades para cambiar los estatutos de Empresas Públicas de Medellín, prácticamente a su libre albedrío.
Además de la mano del gerente de EPM, famoso por la concesión de Corabastos, curiosamente también ubicada en Bogotá.
Y por eso la preocupación.
Porque el Alcalde hasta podría abusar de EPM adicionándole a su actual objeto social cosas tan disímiles como “…adecuación de tierras para dotarlas con riego, drenaje o protección de inundaciones” o buscar “socios” para nuevos proyectos, es decir una disimulada privatización de los futuros proyectos de Empresas Públicas de Medellín, lo que llevan buscando algunos empresarios antioqueños hace décadas.
No es el primer ataque contra la misión pública de la entidad.
Durante la alcaldía de Sergio Naranjo intentaron privatizar a EPM, pero los concejales de ese momento se opusieron.
Muy contrario a los concejales de este momento.
Hasta hoy solo se conoce la oposición de Alfredo Ramos y Daniel Duque y el silencio de Gabriel Dib.
Mientras que la más fuerte defensora de EPM hasta diciembre, Paulina Aguinaga, guarda silencio, embelesada con lo que le dan en el Isvimed.
¿Cómo tuercen al Concejo de Medellín?
Ya existe un antecedente de cómo convencer al Concejo de Medellín para entregar las entidades del municipio.
Hace siete años hasta el mayor opositor de la entrega de UNE a Millicom fue “convencido” y aprovechando las horas de la madrugada se aprobó un negocio donde el único que perdió fue el municipio de Medellín.
El grupo EPM planea nuevas inversiones por 4 billones de pesos en los próximos años, casi el doble de lo que se perdió en Bogotá en manos de los hermanitos Moreno Rojas.
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