Todo estaba listo para que un “ramista” fuera elegido para la rectoría de la Universidad Digital de Antioquia, pero este lunes el “beneficiado” fue Jasson Alberto de la Rosa Isaza, quien desde el año 2019 ocupa ese cargo.
La Universidad Digital de Antioquia nació por ordenanza de la Asamblea Departamental en diciembre de 2017 y obtuvo reconocimiento del ministerio de Educación en 2018, para iniciar actividades en 2019, justo cuando Luis Pérez Gutiérrez entregaba su mandato y dejaba como rector a Jasson Alberto de La Rosa.
Reelegir a De La Rosa se considera una pérdida de “poder” del Gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, que debe tener preocupado a su círculo cercano, después de que había logrado nombrar rector de su propia camada política en el Politécnico Jaime Isaza Cadavid y ahora buscaban ratificar aun más su “ascendencia” total sobre la rectoría de la Universidad Digital de Antioquia.
Lo curioso es que la Universidad Digital nació como un ente departamental, pero este año recibió hasta 73 mil millones de pesos del Gobierno de Gustavo Petro, dineros que fueron anunciados por el propio José Daniel Rojas Medellín, ministro de Educación, en una reciente visita a la rectoría. Hasta ese momento, el gobierno nacional no había tenido ningún aporte significativo a la IU Digital de Antioquia y la asignación de esos recursos se consideró el primer paso para tratar de debilitar al gobierno departamental en un tema básico como es la educación pública.
¿Sigue toma hostil de la educación antioqueña?
El proceso de elegir rector del IU Digital se había iniciado el 30 de octubre de 2025 y de los seis candidatos que entregaron planes de trabajo para ejecutar en el centro académico se conformó finalmente una terna integrada por Aura María Vasco Ospina, Jhonatan Arroyave Uribe y Jasson Alberto de la Rosa Isaza, quien finalmente sería reelegido.
El periodo del rector en la IU Digital de Antioquia será desde este 2026 hasta el año 2029 garantizando así que el petrismo tendrá, por lo menos, 3 años más de presencia en la educación paisa y justo cuando trata de apropiarse también de la Universidad de Antioquia, donde ya nombró una “veedora” con amplios poderes para conocer el andamiaje administrativo del Alma Mater de los antioqueños.
Esa Veedora, llamada “Inspectora In Situ”, cuyo nombramiento fue cuestionado y rechazado por la propia Universidad ante el Ministerio de Educación es una figura extraña y genera una nunca conocida inspección en los 222 años de vida de la Universidad, por lo que parece buscar no solo apropiarse de la Universidad de Antioquia sino también del SIU (Sistema Universitario de Investigación) y de la IPS Universitaria, entre otras entidades, que siempre se han manejado como empresas mixtas y tienen hoy mucho capital, contratación y cargos como para satisfacer apetitos burocráticos en plena época electoral del Gobierno de Gustavo Petro.
¿Apetitos que también se suplirán en la Universidad Digital de Antioquia?
