Colombia parece volver al “apagón de los tiempos de Gaviria”, al racionamiento, pero ¿por qué?, lo explica Gustavo Álvarez Gardeazábal, @ElJodario:
LLEGÓ EL EMBUDO
Vergajamente al país siempre le ocultaron la magnitud de lo que podía suceder con la energía eléctrica.
Tampoco le explicaron la relación directa del bombillo que nos alumbra con el gas que los miembros de la secta anti-extraccionista que nos gobierna prohibieron volver a buscar.
Pues bien, mañana 31 de octubre el país llega al embudo que algunos advertimos a riesgo de ser vueltos añicos por las hordas petristas.
Mañana, día de brujas, comienzan por lo menos 5 días de mantenimiento de la única planta regasificadora que opera en Colombia, la Spec en cercanía de Cartagena.
Eso significa que, durante esos días, a lo menos, el gas que producimos no dará abasto a la demanda. Y que, por consiguiente, no podremos disponer de una gran parte de la energía eléctrica que producen las 72 plantas térmicas que han venido trabajando desde que disminuyó el caudal de las aguas que mueven las hidroeléctricas.
Palabras más, palabras menos, que nos metimos en el embudo donde no deberíamos haber vuelto a entrar nunca jamás después del apagón de los tiempos de Gaviria.
Como los paisas nos idealizaron la energía de Hidroituango calificándola cual salvadora. Como no fuimos capaces en 10 años de montar la regasificadora de Buenaventura porque los poderosos dueños de la regasificadora de Cartagena y de los gasoductos que reparten, impidieron con vaselina que esa puerta se abriera y como no se volvió a hablar de inversiones en represas de ríos porque todas las últimas terminaron siendo venas abiertas a los presupuestos indignantes y nadie se le quiso medir a usar el agua como productora de energía. Y en especial porque la secta de Petro e Irene impuso su credo y prohibieron explorar y explotar la tierra para obtener gas.
Por todo ello, desde mañana nos metemos al embudo que unos llamaremos racionamiento y el presidente volverá a decir, engañado por sus alfiles, que solo es el sencillo mantenimiento de una termoeléctrica, no de la regasificadora que nos entrega el 30% del gas que consumimos.
Gustavo Álvarez Gardeazábal. El Porce, octubre 30 del 2024´”.