Francisco Javier Piedrahita Sánchez, fundador del paramilitarismo en Antioquia y la Costa Caribe, pero primero socio de Gonzalo Rodríguez Gacha, alias el Mexicano, habría dejado bienes ocultos, a nombre de testaferros, desde el año 1991.
Según procesos anteriores, Francisco Javier Piedrahita Sánchez, fundador del paramilitarismo, creó la Convivir Nuevo Amanecer en el municipio de Buenavista, Córdoba, y de allí estableció relaciones militares y de apoyo con los hermanos Carlos y Vicente Castaño y otros jefes como Salvatore Mancuso, con los cuales habrían actuado los paras en esa zona del país, además de mencionársele como financiador del grupo de los Doce Apóstoles, que actuó en el norte del departamento.
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Ahora, una investigación de la Fiscalía General de la Nación permitió ubicar los bienes y a los testaferros y dictar extinción de dominio sobre propiedades que valdrían unos 19 mil 500 millones de pesos ($ 19.500.000.000).
¿Qué bienes perdió Francisco Javier Piedrahita?
“Estos Bienes rurales y urbanos que habrían sido adquiridos con recursos producto del envío de clorhidrato de cocaína a destinos internacionales, que figuraban a nombre de personas distintas a los verdaderos propietarios para intentar ocultar su origen ilícito fueron detectados en un rastreo financiero, económico y patrimonial realizado por la Fiscalía General de la Nación.
“Los elementos materiales probatorios recopilados dan cuenta de 28 inmuebles rurales y urbanos, y una sociedad comercial que superan en valor los 19.500 millones de pesos.
“El dueño real sería Francisco Javier Piedrahita Sánchez, señalado colaborador del extinto narcotraficante Gonzalo Rodríguez Gacha, alias El Mexicano, a finales de los años ochenta, y presunto financiador de grupos paramilitares en la década de los noventa”, señala el boletín de prensa de la Fiscalía de Colombia.
Un fiscal de la Dirección Especializada de Extinción del Derecho de Dominio impuso sobre las propiedades medidas cautelares de suspensión del poder dispositivo, embargo, secuestro, toma de posesión material y suspensión de registros públicos, con el fin de protegerlos y evitar su circulación en el mercado mientras avanza el proceso.
Los activos fueron ocupados en diligencias realizadas por funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) en San Onofre, Tolú y Sincelejo (Sucre), y Montería (Córdoba).
En las verificaciones se conoció que, en 1991, Piedrahita Sánchez constituyó una sociedad para dar apariencia de legalidad a dineros ilícitos y a algunos de los bienes obtenidos con estos recursos, otros fueron puestos a nombre de familiares y personas cercanas que no acreditaban la capacidad económica para adquirirlos y tenerlos.

