Los francotiradores del Ejercito Nacional no tienen rostro visible.
Primero porque su misión es “secreto de Estado” y segundo porque han causado las bajas más importantes al terrorismo de Colombia.
Ese grupo elite crece ahora cuando la Estir (Escuela de Tiro del Ejército de Colombia), graduó 33 nuevos francotiradores, quienes cumplieron una capacitación extrema que duró 3 años.
Entre las pruebas que deben superar está la supervivencia en condiciones extremas, control de su cuerpo (respiración, rapidez mental, resistencia psicológica), adaptación a condiciones del entorno y conocimientos de balística, física y meteorología.
“Un Tirador de Alta Precisión es un hombre certero, sigiloso, resistente y paciente, pero sobretodo disciplinado y experto en el camuflaje, por ello, la ESTIR entrega 33 TAP de unidades especiales al Ejército”, dice el boletín de prensa.
Gracias a estos Francotiradores del Ejercito Nacional de Colombia, fueron dados de baja Andrés Felipe Vanegas Londoño, alias Uriel y tercero al mando del ELN en el occidente del país.
También alias el Gurre, Samuel del Eln y Euclides Mora, jefe de las disidencias del séptimo frente de las Farc.
¿Cuál es la mayor distancia lograda por un francotirador?
Aunque anónimos los francotiradores son una elite en los Ejércitos del mundo y su vida empezó a ser conocida gracias a los medios de comunicación.
El prime reseñado fue Carlos Hahtcock, quien en la guerra de Vietnam confirmó 33 bajas importantes a las tropas vietnamitas.
Sin embargo, el más conocido es Chris Kyle, de Estados Unidos y llamado el “demonio de Ramali”, quien en la guerra en Irak causó 160 muertes confirmadas.
El Ejército irakí ofrecía 20.000 dólares de recompensa a quien lo matara, sin embargo murió en Estados Unidos, asesinado por un veterano de guerra.
Y el más letal es Simo Hayha, del Ejército de Finlandia, quien en 1940 causó 500 bajas al ejército soviético, en solo 4 meses.
Los tres son famosos, pero ninguno de ellos tiene el récord de distancia e impacto en un blanco humano.
El récord está en manos de un francotirador canadiense, quién en junio del 2017 ultimó a un terrorista del grupo ISIS, en Irak, desde 3.540 metros.
Para lograrlo, utilizó un rifle McMillan TAC-50 y la bala recorrió los 3.540 metros en menos de diez segundos.
Puede leer: https://elpais.com/internacional/2017/07/12/mundo_global/1499846239_931735.html
Para la efectividad, los francotiradores tienen en cuenta la temperatura, la humedad, la dirección y velocidad del viento, la fuerza y velocidad de la bala y el peso de esa munición, pero, principalmente, controlar su respiración y el movimiento de su cuerpo.
La capacidad de los francotiradores colombianos ya es reconocida, tanto que ya se cuenta con alumnos extranjeros en la base de Tolemaida.
En el Ejército de Colombia solo hay dos mujeres francotiradoras, quienes están desplegadas en zonas de conflicto.
