Gardeazábal propuso, en sus crónicas del enchuspado para este jueves, reformar el país, aprovechando que la crisis social, económica y de salud que genera el coronavirus nos tiene cambiando la mentalidad.

Y es que para Gardeazábal se puede cambiar el régimen de salud, el Congreso, las altas Cortes y hasta la educación.

Estas son las crónicas del enchuspado, de Gustavo Álvarez Gardeazábal para www.rutanoticias.co:

Si por estos días hay un criterio de unidad nacional para poder afrontar la peste que nos carcome y parecería existir voluntad para resignarse o precipitar con ingeniosidad los cambios que esta crisis va produciendo y casi sin que  nos demos cuenta, valdría la pena que aprovechemos y le hagamos una corrección radical al país y a sus estructuras antes de que se nos salgan todos los cajones del escaparate.

Por qué no  pensamos seriamente en reforzar el esquema de salud que nos ha permitido asumir las complicaciones hospitalarias de una peste tan abrazadora como el Coronavirus 19.

Admitamos que con todo lo que protestamos contra las EPS y todo lo que hablamos porque las atenciones hospitalarias no se dan a tiempo, el sistema de salud universal que goza Colombia es muchísimo mejor que el deficiente de los Estados Unidos.

Aquí hay Sisben y esa clasificación ciudadana no solo nos permite garantizar servicios de salud a los no contributivos como a los que pagan su salud extra con los sistemas de prepagada.

Pero hay que reforzar el esquema. Hay que poner al día al Estado con las EPS para que ellas lo hagan igual con las clínicas y hospitales. Y hay que dotar los hospitales públicos de la modernidad de los privados.

Aprovechemos que el país unifica criterios y reformemos de una vez por todas y sin tantos debates a la justicia.

No puede ser posible que en Colombia haya más de 300 magistrados encargados de administrar justicia en el último peldaño en Cortes y Tribunales.

Y no se puede seguir alcahueteando lo que Vargas Lleras proponía modificar de un tajo en un cuadernillo de reformas que presentó cuando era candidato. Que se eliminen los 22 trámites y opciones que un proceso puede alcanzar a llegar a tener.

Aprovechemos y si reformamos la justicia, decantemos el híbrido que la Carta del 91 montó con la Fiscalía y la justicia oral. Y, de paso, reestructuremos la Policía Nacional. Comenzar por volver realmente centros educativos a las Escuelas de Policía y sembrar desde allá la renovación de pensamiento y de valores morales que se pierden con solo ponerse el uniforme verde.

Aprovechemos y volvamos a tener una sola Corte con varias salas para rescatar la imagen de la justicia y la dignidad del ejercicio de magistrado de la Suprema.

Aprovechemos y decantemos el Congreso. Dejemos una sola cámara con solo 100 congresistas y rescatemos su prestigio con un nuevo protocolo de funciones y prebendas.

Aprovechemos y reformemos la educación. Dotemos a todos los estudiantes de su computador encima del pupitre del aula de clase y a cada uno de ellos de un celular conectado a internet y a un plan de datos tan universal como la salud. Transformemos la cátedra y metámosla a la pantalla.

Aprovechemos el momento, pero no me pregunten quién o cómo se pueden hacer esos cambios para llegar a un nuevo orden ciudadano que empate con el WO2020060606 que nos impondrá Microsoft en todo el mundo.

A los ancianos no se les consulta, se los encierra para que no estorben con sus ideas al jefe de la tribu.