Una declaración de la secretaria de Seguridad interna de los Estados Unidos, Kristi Noem retrató al presidente Gustavo Petro que muchos colombianos ya conocen… «empezó criticando a nuestro gobierno durante aproximadamente media hora y habló de cómo se malinterpreta a los miembros del Tren de Aragua que, en realidad, solo eran personas que necesitaban más amor y comprensión…” y que, además, “…Petro habló de cómo algunos miembros del Cartel era sus amigos…” dijo la funcionaria.
Esa lista de nuevos “amores” de Gustavo Petro se une a los guerrilleros del ELN, de las FARC, de las disidencias, de Jesús Santrich, de Salvatore Mancuso, de guerrilleros activos y todo tipo de delincuentes que el mandatario nombra como gestores de paz (incluso inmediatamente cuando son capturados).
¿A qué bandidos defiende Gustavo Petro?
Y es que Petro se ha dedicado a defender a bandidos como Salvatore Mancuso o Jesús Santrich, genocidas y narcotraficantes que tienen condenas detrás suyo. Incluso de este último señaló, antes de que lo mataran, que había sido “entrampado” por agencias internacionales que lo hicieron socio en un negocio de drogas.
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El problema, esta vez, es que su “nuevo amor al Tren de Aragua” se lo confesó a una funcionaria del gobierno de Estados Unidos, nación que trasladó a 238 delincuentes, violadores y asesinos, muchos de esa agrupación, a El Salvador. Y lo que se ganó con su declaración de amor es que Noem, frenteramente le contestara que sí, realmente, él pensaba que los miembros del Tren de Aragua necesitaban más amor y comprensión, “le enviaría a todos los que él pudiera manejar…”
A favor del presidente Petro habría que decir que “mentir” no es nada nuevo para el gobierno de Trump (hay que recordar que durante la campaña el mandatario de Estados Unidos se “inventó” que en cierzas zonas de ese país los inmigrantes se comían los gatos!!!) y así trató de explicar sus “reales palabras”:
“…Y le dije a Noem eso…quité la exclusión. Eso fue lo que le dije, al tratarlos con amor, si los trata con violencia responderán con violencia mayor. Amor, afecto, eso es lo que puede salvar a la juventud de los Estados Unidos de la drogadicción del fentanilo…amor… aquí no hay fentanilo que yo sepa. Los jóvenes se drogan en en fiestas”.
Por el momento la denuncia de Kristi Noem creó un nuevo sisma en las relaciones entre Estados Unidos y Colombia y un rechazo generalizado en el país, donde hoy parecería prima el amor a los bandidos y no a los ciudadanos.
