En lo que ya se llama la mayor destrucción del avance social de la salud en el país, Gustavo Petro, que anunciaba que su gobierno sería “Potencia de la Vida”, acabó en los últimos dos meses con tres de las mayores EPS nacionales: Sanitas, intervenida por el gobierno, Compensar que pidió su retiro en abril y hoy la EPS Sura, que anunció su retiro del sistema de salud en Colombia.

Y, quizá, Gustavo Petro acabó con cuatro prestadoras de Salud en solo dos meses.

Serían 4 si se cuenta entre ellas al FOMAG, que atiende en un régimen especial a los maestros de Colombia y cuyo manejo fue entregado a la Fiduprevisora, generando una crisis que fue denunciada por la propia Federación Colombiana de Educadores, Fecode.

En términos de beneficiarios, Compensar tiene, aún está en proceso de retiro del sistema, 2.4 millones de usuarios de la EPS, Sura tiene 5. 5 millones de afiliados, Sanitas 5.1 millones y el FOMAG atendía a 800 mil maestros.

En total son 13.800.000 usuarios que pasarían a las EPS que sobreviven, entre ellas la Nueva EPS que hoy atiende a 10 millones de afiliados.

¿Por qué cierra la EPS Sura?

El retiro de la EPS Sura del sistema de salud no sería inmediato y la propia empresa, en su comunicado público y su mensaje a la Superintendencia de Salud, señala que espera, de la mano del gobierno, hacer una “transición coordinada y planificada, que garantice la entrega completa de la información clínica y favorezca la continuidad del tratamiento, según las necesidades de salud de las personas. El programa prevé también mecanismos para proteger los dineros que actualmente hay en las reservas técnicas de la compañía, para gestionar las obligaciones con los distintos públicos de interés, como clínicas, IPS y hospitales”.

Para los analistas es claro que el gobierno Gustavo Petro ahogó financieramente a las EPS de Colombia y que la llamada UPC (Unidad de Pago por Capitación) no es suficiente para el cubrimiento de los afiliados.

Según explicó la presidente de Sura, Juana Llano, las pérdidas acumuladas a hoy suman cerca de 500 mil millones de pesos.

“Tal y como lo hemos reiterado, el país gasta más de lo que el sistema de salud tiene disponible para costearlo. La inadecuada financiación de nuestro sistema de salud es histórica y estructural, con un marco jurídico que otorga coberturas y servicios ilimitados, junto con un presupuesto limitado…”, resalta el comunicado.