Gustavo Petro es presidente de Colombia, con 11.281.002 votos que le dieron el triunfo en la segunda vuelta presidencial, y con los cuales derrotó a su oponente, Rodolfo Hernández, por más de 710.000 votos (en total Hernández obtuvo 10.580.399 sufragios a favor).

Su triunfo siembra dudas sobre el futuro de Colombia, si el nuevo Presidente aplica las reformas pensional, de control de empresas, de apoyos y subsidios a los jóvenes y de impuestos a industrias y empresarios.

Todas esas reformas y propuestas crean dudas sobre su capacidad de gerenciar al país, más cuando necesitaría, por lo menos, 50 billones de pesos para aplicarlas.

Quizá por esa incertidumbre sobre el futuro del país es que Petro planteó hacer un gobierno de unión, “Un Gobierno de la Vida”.

Y, así, planteó una invitación a los electores de Rodolfo Hernández y a la oposición “que vendrá quizá con mucha fuerza” a integrarse a su gobierno, sobre proyectos que ayuden a superar la crisis del país.

“… Significa que los diez y medio millones de electores de Rodolfo Hernández son bienvenidos a este gobierno. Significa que no vamos usar el poder del Estado en función de destruir al oponente y significa que nos perdonamos y que la oposición, bajo los liderazgos de Uribe o de Rodolfo, serán bienvenidos en el Palacio de Nariño, para dialogar sobre los problemas de Colombia”, agregó.

¿Qué es el acuerdo nacional que propone Gustavo Petro?

Pero, aunque tendía esa mano, también insistió en esas reformas, tildándolas de sociales pero que económicamente, al tratar de ser aplicadas en otras países, han destruido las economías locales:

“… Si me preguntan para qué es un acuerdo nacional, les diría para construir los máximos consensos que nos permitan las reformas que hagan que la vida de la familia pueda ser una vida mejor, que el viejo y la vieja puedan tener una pensión, que el joven y la joven puedan tener una universidad, que el niño y la niña puedan tener la leche y el pan, y la carne no sea un artículo de lujo, que la familia pueda construirse más fuerte”, dijo.

Con esas palabras, Gustavo Petro es Presidente, pero Colombia es incertidumbre y solo con su actos el mandatario electo podrá demostrar que vino a construir, y no a destruir.