No les caben apelativos suaves. Son hinchas criminales de Atlético Nacional y, nuevamente, amenazan a los directivos.

Inicialmente fue una protesta alrededor del Atanasio Girardot y la no compra de abonos ni el ingreso al Estadio durante el día del Hincha Verde, en una inconformidad realizada por aficionados que no compartían ni las contrataciones ni el valor de ingreso al estadio para los partidos, además de algunas decisiones técnicas del equipo.

Pero esa protesta, valida de los aficionados que quieren a su equipo, derivó en otras actuaciones de hinchas criminales de Atlético Nacional que, inicialmente, asesinaron una gallina y la colgaron en la sede del club.

La acción, por su actuar contra un ser sintiente, fue criticada por la mayoría de los seguidores de Atlético Nacional, quienes además mostraron un tácito respeto a los directivos y su integridad.

Pero en las últimas 24 horas los vándalos y criminales volvieron actuar.

Esta vez, publicaron carteles fúnebres en las paredes del Estadio Atanasio Girardot, con agresiones directas contra Mauricio Navarro de Bedout, Presidente del Club verde de Antioquia, y Benjamín Romero, vicepresidente Ejecutivo de Nacional.

La denuncia, por esa amenaza de muerte directa ya está en manos de las autoridades correspondientes, que se espera actúen contra los vándalos y criminales que rodean al fútbol y que pareciera quieren revivir los años 80, cuando la mafia del narcotráfico mandaba en ese deporte.

Son vándalos y criminales que no se pueden apoderar del fútbol y que deben ser erradicados de este deporte.

Por el momento, no se conoce pronunciamiento de la Dimayor ni de otras autoridades, exigiendo, como es lógico, respeto por los seres humanos que dirigen, administrativa y deportivamente, los equipos de Colombia.