James Rodríguez y su incierto peregrinar, Egan Bernal y su Cruz de Boyacá y la que llama “la duquedisia”, llegan a las cavilaciones de El Jodario.

En El Jodario, Gustavo Álvarez Gardeazábal desnuda este país que los dirigentes no dejan ver al ciudadano común, aunque esta vez se mete en un tema que, reconoce, es poco conocido por él, el deporte en los pies de James Rodríguez, y las piernas de Egan Bernal.

Este es El Jodario, de Gardeazábal, para Ruta Noticias:

¿ James está solo?

En Colombia casi ninguno de los líderes políticos o empresariales o deportivos llega a lograr unanimidad en el aplauso. Casi todos se quedan siempre con solo máximo la mitad de los colombianos a su favor (la otra media o los detesta o sencillamente no les reconocen liderazgo nacional). Por eso es muy significativo que al futbolista James Rodríguez, uno de los pocos ídolos totales, lo tengamos tan abandonado en la miserable pelea que le ha montado desde hace dos años el entrenador del Real Madrid, el tal Zidane.

Yo no sé de fútbol pero como no he perdido mi sentido común, cuando interpreto lo que dicen los cronistas deportivos de España y América y Alemania, a los que he leído en procura del conocimiento que no poseo, me encuentro con una verdad de puño.

A James Rodríguez, que tiene un patadón con la izquierda y una capacidad de servir de armador en cualquier equipo, lo compró por una suma crecidísima don Florentino. Por alguna razón, porque juega con la izquierda, porque es tartamudo, porque tiene un estupendo gusto por las mujeres bonitas o por algo que nunca nos han contado, el entrenador del Madrid, el señor Zidane( que también fue jugador), le hizo el fo desde que llegó, lo mandó a la banca y lo fue aislando hasta que lo aburrió.

Florentino, para salvarlo, lo negoció en préstamo con los alemanes del Bayer creyendo que uno o dos años después se lo comprarían al menos por la suma que lo había adquirido. Tampoco fue así. Algún morrocó tiene el muchacho pues pese a sus goles, el Bayer lo fue mandando a la banca hasta que lo devolvió.

 Ahora James, el ídolo nacional del fútbol, está de nuevo menospreciado bajo las órdenes de Zidane que no lo pondrá a jugar y lo desvalorizará a punta de aislamientos hasta que lo haga desaparecer. Lo raro es que en Colombia nadie habla mal de Zidane y tenemos a James solo, sin apoyo.

¿La duquedesidia en la página de la DIAN ?

Es tal la desidia que se ha apoderado de quienes nos gobiernan que los colombianos entramos en un estado de resignación (¿o de desidia?) que nos ha llevado a no protestar, a minimizar al máximo a quienes criticamos como yo y a aguantarnos las cosas así marchen mal.

La DIAN no tuvo en funcionamiento su página por una semana y todas las diligencias de impuestos y aduanas quedaron frenadas. Ni los usuarios ni los medios de comunicación ni los contadores, ni alguien, alzó su voz para informar sobre el daño que afectaba a la plataforma tecnológica Muisca.

Por supuesto el Ministro de Hacienda poco o nada se preocupó y menos que nos presentó un informe sobre los dineros que dejaron de captarse y los perjuicios que se le causó a la marcha económica del país.

¿Egan no aceptará Medallas?

Egan Bernal no solo les está dando clases de ciclismo a quienes lo ven ganando el Tour y otros eventos sino que, con la misma claridad con que dio las gracias en inglés, francés, italiano y español al recibir el trofeo, les ha dicho respetuosa pero categóricamente a los de la Federación de Ciclismo (y de paso al presidente Duque que vaciló en darle una condecoración menor) que no acepta ni carro de bomberos ni medallas ni desfiles.

Que solo espera encontrarse en la plaza principal de Zipaquirá con su gente y sus admiradores.

Los vallenatos también botan la plata

No es solamente en Manizales y en Barranquilla donde botan la plata (aeropuerto Palestina y canal de acceso en el rio Magdalena), en Valledupar acaba de salir un estudio hecho por el arquitecto José Neguit donde detalla como en la capital vallenata han invertido 54.157 millones entre 1995 y 2015 para trastear las invasiones de orillas del Guatapurí y hoy siguen allí más de 1.300 viviendas.

La plata no se la han robado. Han levantado y entregado 2.261 viviendas pero en la periferia de la ciudad, a casi 7 kilómetros de donde los desalojaron, y los que han vivido a orillas del rio quedan muy lejos de los sitios donde ejercen sus trabajos temporales y aunque las reciben, prefieren tener su cambuche a orillas del Guatapurí.