Por los evidentes yerros del magistrado en su auto y además que nunca se le permitió controvertir los supuestos “elementos probatorios” en su contra, el ex senador Julián Bedoya recurrió la medida cautelar de suspensión de su acta de grado.

En un escrito de 40 páginas el ex senador y su equipo jurídico presentan el recurso de súplica ante la decisión del magistrado, en los términos de la ley, y piden que sea la sala de Decisión de la Sección Primera del Consejo de Estado la que evalúe los yerros judiciales.

Argumentan también que indebidamente el magistrado no los tuvo en cuenta en sus descargos antes de que dictara la medida cautelar y en segundo lugar que ni siquiera tuvo en cuenta los argumentos de la oposición  que Julián Bedoya y su equipo jurídico habían incluido en su defensa.

¿Qué resalta la defensa de Julián Bedoya?

Además, resaltan errores jurídicos como que:

El auto del 28 de febrero incurre en al menos cinco graves errores jurídicos que son transversales a toda la decisión:

La decisión resuelve una medida cautelar que carecía de fundamento y como consecuencia de ello adelantó un examen de fondo que no corresponde a esta etapa procesal.

En el auto en cuestión, el Despacho accedió al decreto de la suspensión provisional solicitada por la Universidad de Medellín con base en argumentos que no eran parte de la petición.

El Magistrado Sustanciador fundamentó la providencia recurrida en pruebas allegadas después de la solicitud de medida cautelar, de modo que eran inadmisibles por extemporáneas.

El auto del 28 de febrero de 2025 no estudió los argumentos presentados por Julián Bedoya para oponerse al decreto de la suspensión provisional.

El Despacho decretó la medida cautelar con base en un “informe de mayoría”, documento carente de validez jurídica y que resultaba insuficiente para ordenarla.

Los yerros enunciados conllevaron a la vulneración de los derechos al debido proceso, la defensa, la contradicción, la igualdad procesal y el acceso efectivo a la administración de justicia de Julián Bedoya. De ahí que abunden las razones para revocar la providencia judicial recurrida”, dice el escrito.

Finalmente resaltan uno a uno los pasos que cumplió la Universidad y estudiante en todo el proceso académico que llevó a la evaluación de Julián Bedoya y su grado como abogado, lo que finalmente les permirte “…De conformidad con las consideraciones expuestas, respetuosamente solicito REVOCAR el auto del 28 de febrero de 2025, mediante el cual el Magistrado Sustanciador decretó la suspensión provisional del acta de grado número 17538 del 1º de marzo de 2019 y el diploma asociado a ella. En su lugar, NEGAR la medida cautelar solicitada por la Universidad de Medellín”.

LEA AQUÍ como Julián Bedoya impugnó la medida cautelar de suspensión de su acta de grado: