Que era misógino… (Es Posible). Que era mal genio (es posible, ¿Pero qué jefe no se pone mal genio con los malos empleados?) … Que las obligaba a trabajar por fuera de la oficina del Concejo (Es posible. Pero, ¿por qué no renunciaron?) y muchos más “qué”, aun no demostrados, que llevaron a que el Centro Democrático sacara a Julio González Villa de su lista al Concejo de Medellín.

Por eso, no sorprendió su carta del pasado sábado, donde renunciaba al partido y dejaba entrever que “peleará” contra la decisión.

Y es que lo sacaron, aparentemente, sin darle espacio para su defensa, en un partido donde muchos tienen más, y peores, pecados que Julio González Villa.

Y, además, sacaron a un concejal que le dolía Medellín, y no tenía autocontroles para llamar ladrón al ladrón y que, en muchas ocasiones, le frustró los planes de robo a tantos en La Alpujarra.

“…sea lo que él sea, es muy raro eso, sacaron a Julio, el único que le sacaba lo “macho” a Dora, le decía ladrona a Lina, traidora a Nataly y frenaba las intenciones de robarse los recursos por la administración”, le dijo a www.rutanoticias.co un empleado del Concejo de Medellín.

Eso, precisamente, se le reconoce a Julio González Villa, aunque a la vez esté lleno de “pecados” en el Concejo, y en la revocatoria contra Daniel Quintero.

Aunque también hay que decir que es demasiado testarudo y que muchas veces se le dijo que trabajaba con el enemigo al lado, pero nunca lo creyó.

¿Qué pasa en el Centro Democrático?

Con la sanción a Julio González el Centro Democrático se gana otro problema interno:

Primero porque el mensaje lo mandaron desde Bogotá, donde ya demostraron su incapacidad jurídica con la “echada” de Nataly Vélez y de Lina Gañán (quienes se robaron la curul del partido y no pasó nada) y de Paulina Aguinaga.

Segundo, porque en Medellín sí se le había abierto un proceso por la carta denuncia de sus empleadas, pero allí no reposa día ni respuesta del “enjuiciado”.

Tercero porque sin esa decisión de la veeduría paisa, la veeduría nacional no puede fallar.

Cuarto, porque ya se le había adjudicado el número 7 en la lista al Concejo de Medellín, para las elecciones del 29 de octubre, y eso podría llevar a Julio a demandar y exigir su derecho constitucional a ser elegido.

Sexto porque, si González Villa demanda, frena la lista completa y desgasta, aún más, al Centro Democrático en Antioquia.

Y sexto, porque con él se van 8.550 votos, que sacó en las elecciones de hace 4 años, que hoy son muy necesarios y que se trasladarán a la lista de Salvación Nacional, donde inscribió a su hija.

¿Qué decisión tomará Julio?

Aquí la carta de renuncia al Centro Democrático: