Las momias políticas en Colombia se persiguen unas a otras, tratando de quedarse como única opción en la campaña electoral.

¿Qué hacemos con esas momias políticas en Colombia?, lo analiza el maestro Gustavo Álvarez Gardeazábal, @ElJodario, en su escrito diario para www.rutanoticias.co:

LA BATALLA DE LAS MOMIAS

En Colombia ha sido costumbre casi siempre en las elecciones presidenciales votar en contra, no a favor.

Con las reformas de la segunda vuelta y el surgimiento de las encuestas como preludio de la batalla final, el asunto ha ido cambiando. Esta semana podría darse una modificación de ese ancestral criterio y   comenzar a imponerse   la necesidad de atajar al que vaya adelante.

Como vencen las fechas y   se clarifica quienes pudieron recoger las firmas para inscribir sus candidaturas y quienes prefieren retirarse o quedarse como candidatos al   Congreso, el panorama se precipita antes de navidad.  Y como ya   las encuestas comienzan a dar lectura de la realidad por encima del deseo, se impone la necesidad de atajar, quizás para que la batalla no se polarice tan rápido.

Desde el 10 de diciembre, entonces, se formarán los batallones para ver cómo pueden atajarse las candidaturas. Las escaramuzas comenzaron hace unos días cuando Vicky, creyendo que denunciar adjudica votos, la emprendió contra la momia zenú de Abelardito. El presuntuoso abogado despreció los ataques y mientras la antigua directora de Semana se desinflaba, él se crecía hasta ponerse a la cabeza del pelotón de pelotudos que aspira a ganarse el derecho de atajar al candidato de Petro.

El senador Cepeda, con la suficiencia y rigidez de un miembro del politburó estalinista no parece querer atajar a nadie. Abelardito lo llama comunista y el candidato gubernamental creyéndose una reencarnación momificada de Gramsci, ni se inmuta.

Los pelotudos mientras tanto tratarán   de arañarse apoyos, votos y patrocinios, pero la experiencia de ser siempre perdedor terminaría convirtiendo a la momia farolera de Fajardo en la tibia muralla donde se refugiarían quienes quieran   atajar o reforzar el triunfo del uno o del otro.

Es decir, esto terminaría si dos de las tres momias embelesadas se pusieran de acuerdo y atajen al otro momificado.

Gustavo Álvarez Gardeazábal. El Porce, diciembre 2 del 2025.” Escuche el audio de @ElJodario sobre las momias políticas en Colombia: