Bajo el sofisma de “guardar silencio para no entorpecer la investigación” que en muchas ocasiones es el “caballito de batalla” de los corruptos, el representante a la Cámara por Antioquia, Julián Peinado, del liberalismo de Envigado, guardó silencio el pasado 9 de diciembre durante su comparecencia a indagatoria en la sala de instrucción de la Corte Suprema de Justicia.
Ese día, Julián Peinado debía responder por su aparente participación en el entramado de corrupción de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo de Desastres, que culminó con la compra, con sobrecostos, de carro tanques para La Guajira, y una serie de “convenios” en el Ministerio de Hacienda que se prometió, y al parecer se entregó, a los congresistas que se dejaban tentar por los halagos del gobierno de Gustavo Petro.
Pero ese 9 de diciembre, Julián Peinado, acompañado de su abogada, Astrid Carvajal, al igual que los otros tres congresistas señalados de recibir dádivas del gobierno, “guardaron silencio” y aunque el que calla otorga, dijeron que necesitan “se les atendieran algunas inquietudes sobre el proceso y la investigación”.
“En efecto, hemos guardado silencio en tanto se resuelvan algunas inquietudes que tenemos que están en trámite de algunas solicitudes realizadas por mi abogada”, dijo a los medios de comunicación
¿Por qué renuncia Julián Peinado a ser otra vez congresista?
Este miércoles, y también seguramente para no “entorpecer la investigación”, y muy seguramente alertado de que la Corte Suprema avanzó en la investigación, el representante a la Cámara Julián Peinado anunció que oficialmente no volverá a ser candidato al Congreso de Colombia.
Un anuncio que favorece mucho al liberalismo de Envigado, que podrá lanzar a un candidato sin señalamientos y así conservar la representación en el Congreso.
No es la primera ocasión en que Julián Peinado es mencionado en esas “cositas”, durante la primera alcaldía de Raúl Cardona, también figuró en la investigación que finalmente llevó a la captura del hoy alcalde en ejercicio en Envigado.
Según se escucha en las interceptaciones de la Fiscalía Peinado habló con Raúl Cardona y le pidió “…darles $1 millón mensual a los concejales que lo catapultaron políticamente y $2 millones a un diputado llamado Braulio …Peinado le pregunta al alcalde si $2 millones es muy poquito, ante lo cual Cardona responde que eso es suficiente para “mercar” al mes”, según la transcripción de la investigación que hizo El Espectador.
Esa vez se salvó, pero ahora sí se ve la peinada que le pegó la corrupción a Julián Peinado y que lo saca de la vida política.