Se hizo viral un video donde un policía, el capitán Ramírez en Cartagena, baja a su esposa de una lujosa camioneta toyota.
Y, sin saber aún quien era el uniformado que agredía a la mujer, los cartageneros iniciaron una campaña para que la Policía de esa ciudad explicara qué estaba pasando y se actuara contra el uniformado.
Así lo pedían en redes sociales:
Entonces, apareció un segundo video, grabado por el propia capitán Ramírez en Cartagena, donde muestra que encuentra a su mujer en esa camioneta, con otro hombre…
“…Aja Liliana…por eso escondías tanto el celular”, dice el uniformado en el video que él mismo graba:
Y después se entiende que la agresión no era contra la mujer y que el oficial solo quería bajarla del carro y enfrentar a su rival, pero la “esposa” se interpone y lucha contra él para que no agreda al conductor de la toyota.
Triste historia del capitán Ramírez en Cartagena, porque la denuncia ciudadana y la masificación del video llevaron a que lo destituyeran de la Policía y se quedara sin trabajo:
“…Asimismo, se inició un proceso disciplinario y penal para determinar las circunstancias que enmarcaron los hechos y las eventuales responsabilidades legales que se derivan de los mismos…
“Este Comando rechaza con vehemencia este tipo de actos que van en contra de la Política de Integridad Policial y que no corresponden al comportamiento de un policía que debe responder a los principios, reglamentos y doctrina de nuestra institución”, dice la Policía de Cartagena en un comunicado público.
Claro, se quedó sin trabajo, y sin mujer.