La Junta Directiva de EPM guardó silencio sobre las denuncias contra el recién nombrado gerente, Miguel Alejandro Calderón Chatet, y las aparentes inhabilidades que tendría ese funcionario.
Medios de comunicación y ciudadanos en redes sociales, unidos al representante a la Cámara Jorge Gómez, y el diputado Luis Peláez, denunciaron que Calderón Chatet tiene sociedades OFF Shore en Panamá, de las que usualmente se usan para evadir impuestos o para ser testaferros de dineros ilícitos, de la mafia, de narcos o de políticos corruptos.
Denuncias que se unieron a la del periódico El Colombiano señalando que Miguel Alejandro Calderón Chatet no tiene título académico de una universidad de California, como lo había radicado en su hoja de vida.
A lo que se agregó otra denuncia sobre los socios y amigos de Calderón Chatet en esas empresas OFF Shore, incluso en “temas de menores”, como se dijo en la rueda de prensa de los dirigentes políticos.
Miguel Alejandro Calderón Chatet reemplazó como titular en la gerencia de EPM a Álvaro Guillermo Rendón, famoso en Antioquia por manejar y quebrar a Coomunicipios y quien «peleó» con el Alcalde Daniel Quintero por causas aún no claramente establecidas.
Sin embargo, la Junta Directiva de EPM que sesionó de manera extraordinaria ayer, generando un cobro de $ 2.500.000 para cada uno de ellos, no respondió ninguna de las denuncias y prefirió el silencio, quizá esperanzada en un seguro que tiene Empresas Públicas de Medellín para proteger a sus directivas contra futuras demandas.
Póliza de seguros que, seguramente, de lo único que no los protege es de peladuras en las rodillas.
