QUÉ LEE GARDEAZABAL, Looderish, de Jacobo Peña Mesías, editado por Letrame
Siempre he dicho que la genialidad es una cualidad que se advierte entre los 15 y los 25 años.
Es durante tales períodos cuando aparecen las grandes obras del arte o surgen los que después se convertirán en mayúsculos exponentes. Pues acabo de terminar la lectura de un voluminoso libro de 732 páginas publicado inicialmente en el 2023, cuando su autor apenas había cumplido 15 años y reeditado para la última Feria de Bogotá. Su autor, Jacobo Peña Mesías, es nieto del sabio literato Isaías Peña Gutiérrez, director por décadas del Taller de Escritores de la Universidad Central y, a su vez, es sobrino nieto del poeta y ensayista nariñense Alejandro García Gómez.
Tal vez esa confluencia de Pitalito con Sandoná en sus sangres le permiten a Jacobo montar una novela de ciencia ficción montada ingeniosamente con tres realidades consonantes con las tres dimensiones que nosotros percibimos.
Yendo de una dimensión a la otra el personaje central, Looderish, hijo de nadie, criado en un orfanato del futuro, injusto como todos esos reclusorios, lleva al lector por espacios y aventuras ayudado por tres elementos que carga en su mochila ,el teletrasportador ,el Vhold y un reloj de plata con inscripciones en latín. Conservarlos, perderlos, dejárselos robar , son vértebra de la trama y salvavidas del instante de máximo peligro en un mundo que permite tres Looderish, uno por cada dimensión, y unas realidades variables aunque repetidas en un combo de seres de carne y hueso o de mentiritas adolescentes.
Pero lo genial de este libro es que no solo se deja leer sino que engancha. No solo entretiene sino que hace pensar en realidades inminentes, no en futuros distópicos.
Por supuesto está condenado a desbordarse y la falta de experiencia narrativa de su autor lo lleva a prolongar su libro más allá de la página 437, donde debería haberlo acabado.
Las otras 295 son meritorias y tan interesantes como las primeras pero a la hora del balance resultan innecesarias.
Ojalá Jacobo siga escribiendo con el ritmo desbordante y con esa facilidad desconcertante y no caiga en las trampas de la IA que se aparece en el inmediato panorama literario para castrar la creación y dejarla en manos de los algoritmos.
Gustavo Álvarez Gardeazábal. El Porce, julio 19 del 2025”. Escuche el audio de @ElJodario sobre