Los algoritmos, que manejan todo en el mundo digital actual, son criticados por El Jodario, de Gustavo Álvarez Gardeazábal, por la forma en que hoy dominan la vida de los humanos.
Gardeazábal critica la forma en que esos algoritmos nos esculcan “a través del computador y del celular de a dónde vamos, qué vemos, leemos, escogemos o vivimos, hasta perfilarnos de tal manera que, aupados por el vértigo de la comodidad y de la facilidad, nos dejamos llevar de la corriente”.
Esta es la columna de Gardeazábal, El Jodario, sobre los algoritmos para Ruta Noticias:
“La historia de la humanidad ha sido un narrar y volver a narrar las batallas del ser humano por conservar su libertad para alcanzar la tranquilidad. Siempre, empero, le resultan enemigos. Los animales salvajes en las épocas de las cavernas hacían imposible que se pudiera transitar con libertad y sin temor. Los monarcas absolutos, los emperadores, los dictadores, han combatido con distintas formas de ferocidad el goce de la libertad de sus gobernados. El comunismo y el imperialismo nos azotaron hasta hace muy poco para arrebatar la libertad a pueblos enteros.
“La batalla continúa. Las advertencias de quienes veían crecer el poder de las máquinas fueron (están siendo) desoídas. Ahora llega sibilinamente el algoritmo como consecuencia de la evolución del computador y de la virtualización de nuestras relaciones humanas, verbales, políticas y administrativas. De un año para otro hemos terminado totalmente controlados por el tal algoritmo que nos esculca a través del computador y del celular de a dónde vamos, qué vemos, leemos, escogemos o vivimos hasta perfilarnos de tal manera que, aupados por el vértigo de la comodidad y de la facilidad, nos dejamos llevar de la corriente.
Cada vez somos menos libres. La dependencia a llevar el celular, a mirar la pantalla, a ir disminuyendo el uso de la expresión verbal y hundirnos en el ya pretérito correo electrónico o en las anticuadas páginas web o en el vértigo chupador del wasap, ha coartado nuestra libertad. Las escenas siguientes se ven venir. Ya Xi, el emperador de la China, quiere consolidar toda la información disponible sobre una persona en una base de datos centralizada para crear un sistema de crédito social y, sobre esa información, los algoritmos determinarán quienes son o no una amenaza para su imperio. Pronto lo imitarán en el resto del mundo y en aras del orden político o económico habremos perdido nuevamente la libertad.