Cada padre de familia que entraba triste a la oficina de Luis Eduardo Gómez, el vicerrector de la Universidad Pontificia Bolivariana, salía con una cara feliz.
Esos rostros y ese reconocimiento de los padres de familia es quizá el mejor balance personal que le queda a Luis Eduardo Gómez al dejar la vicerrectoría de la UPB, tras 9 años en esa Universidad.
Luis Eduardo Gómez llegó en un momento complejo. La Universidad debía crecer tanto en lo físico, y en sedes en el país, como en el número de estudiantes, para equilibrar lo que siempre manda y es imperativo en las empresas y en la vida, los ingresos y los egresos.
Y debía hacerlo en medio del endeudamiento de la Universidad, al que se sumó la pandemia del Covid 19 y la posterior crisis social y económica que llevó a una reducción notable del número de estudiantes matriculados en las universidades de Colombia.
Poco a poco, y de la mano de un equipo directivo y docente que entendió su mensaje, la Universidad Pontificia Bolivariana, UPB, logró vencer todo eso.
¿Cómo es la UPB hoy?
Hoy, Luis Eduardo Gómez se va con una reducción notable en el nivel de endeudamiento, con una ejecución que cada año resaltó estar por encima de los presupuestos iniciales, con una acreditación multicampus para todas las sedes (vigente por 8 años), y que llegó pocas horas de que él se retirara, y por la estructuración de un equipo de 3.000 docentes muy capacitado, en toda Colombia, y 750 de planta, estos últimos con una hoja de vida que muestra que el 94 por ciento de ellos son doctores o magísteres.
Además de esas cifras educativas y económicas, quizá sea mejor decir que Luis Eduardo Gómez se despide con un balance social que envidiaría cualquiera de los grandes filántropos del mundo, invirtió cerca de 350 mil millones de pesos en nuevas sedes, reestructuró y construyó nuevas salas y centros de estudio pero también por su mano y su conciencia social pasaron 250 mil millones que se invirtieron en becas, apoyos sociales y educativos y programas de acompañamiento a las familias y los estudiantes.
Dura tarea para el padre Diego Marulanda Diaz, rector general de la UPB, encontrar otro “gerente” que entienda el desarrollo empresarial y físico pero soportado siempre en la proyección del ser humano.
“Me he sentido privilegiado, quedo con muchos aprendizajes y puedo decir que en estos 9 años he aprendido, he crecido y he sido feliz”, señaló a www.rutanoticias.co Luis Eduardo Gómez al despedirse de la comunidad universitaria.
