El cuerpo de María Ángel Molina Tangarife, de solo cuatro años, fue encontrado a orillas del Río Arma, tres días después de su secuestro.
La niña acompañaba a su mamá a una extraña cita donde la mujer, de 21 años, recibiría “algunos regalos para su niñas”.
Quien supuestamente le daría los regalos es un ex soldado que vive en Aguadas, departamento de Caldas, Juan Carlos Galvis Duque.
Este hombre, quien desertó del Ejército el año anterior, citó a la madre de las dos niñas en una vereda, Plan de Oro, del Municipio de Aguadas.
Pero allí agredió a la mujer cortándole el rostro, y además causándole dos heridas graves en la cabeza y el oído derecho, lo que obligó trasladarla a un hospital de Manizales donde fue intervenida quirúrgicamente y permanece sedada en cuidados intensivos.
Mientras la mujer era trasladada a un centro médico, uniformados de la Policía de la vereda Pantanillo, en Abejorral, Antioquia, capturaron al ex soldado.
Caminaba por las calles, cargando una bebé de 18 meses sin poder explicar qué relación filial tenía con ella.
Ante la Policía confesó que había agredido a la mujer y que la niña mayor, María Ángel Molina Tangarife, la había arrojado al Río Arma.
¿Cómo fue la búsqueda de la niña en el Río Arma?
Un operativo policial y una recompensa de $30 millones, por información de la niña, llevaron a su búsqueda a lo largo del Río Arma.
Este miércoles, gracias a un dron de la Policía, se ubicó un grupo de animales concentrados en un sector del río y allí estaba el cuerpo de María Ángel Molina Tangarife.
El ex soldado aceptó los delitos de secuestro simple agravado y homicidio en grado de tentativa, pero no los de desaparición forzada y hurto calificado.
Tampoco quiso contar porque mató la niña. Esa será una historia que deberá aclarar la mamá, cuando despierte y se le informe la muerte de su hija.